jueves, 5 de noviembre de 2009

Abracadabra, Alaska y Dinarama, 1985


Sábado por la mañana, a eso de las once, más o menos. Año 1985. Al menos un sábado de esos en los que tu madre te dejaba ver la tele, lo cual no era siempre, ya que con el mejor criterio -visto desde hoy- consideraba que tenías cosas mejores que hacer que encender el aparato, como por ejemplo ordenarte el cuarto o no molestar mientras limpiaba el piso.

De repente, aparecía en pantalla una bola de cristal con imágenes en blanco y negro, bajo una sintonía estupenda. Por supuesto, no era una bola de cristal cualquiera, era LA BOLA DE CRISTAL. Y la sintonía, el tema Abracadabra, la Píldora de hoy. A partir de ese momento, nos esperaba una hora y media de la mejor televisión que se ha hecho en este país en décadas, incluyendo, por supuesto, la que ya se acaba.

Qué decir. Todavía hoy es un referente cultural para cualquier persona con más de treinta y tantos años. Y no era para menos: este extraño programa, que se dividía en cuatro secciones, estaba dirigido para un público de lo más diverso, empezando por los más infantiles Electroduendes del principio (¡Ah, la Bruja Avería! "Soy Avería, y aspiro a una alcaldía" ¿os recuerda a alguien hoy entre rejas?). Seguían secciones como El Librovisor, que presentaba el célebre Piraña de Verano Azul, o La Banda Magnética, en la que proyectaban La Familia Monster.

Y la gente que allí salía... además de Alaska, que lo conducía, contaba con la presencia habitual de nombres como Santiago Auserón, Pedro Reyes, Pablo Carbonell, Javier Gurruchaga, Loquillo, Kiko Veneno... incluso la directora del programa, Lolo García, con su voz de fumar caliqueños a todas horas, llegaba a entrevistar a gente como Fernando Savater o a hacer monólogos inolvidables de crítica social. Inaudito en un programa de banda infantil.

Y ese era el secreto que lo ha mantenido en el imaginario colectivo hasta hoy, el no tratar a los niños y jóvenes como imbéciles. Imaginad qué debíamos pensar con diez u once años cuando la Bruja Avería decía su frase más emblemática: "Viva el Mal, Viva el Capital". Y pensar que hoy los chavales se pegan el día viendo el Disney Channel. Vamos derechitos a la profecía chunga esa de los mayas, la del 2012.

Como sea, he querido hoy homenajear brevemente a aquel espacio que entre 1984 y 1988 demostró que se podía hacer televisión inteligente y no morir en el intento. Así que os dejo con el vídeo del tema estrella del programa, Abracadabra, en el que se pueden ver flashes de los distintos personajes que salían en él. Por cierto, acaba con un típico guateque ochentero. Que lo disfrutéis.



Ah, como regalito, también podéis recordar cómo era la sintonía de entrada del programa.

Letra de la Píldora
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Hasta la próxima.

2 comentarios:

  1. Juan José Soriano Raya7 de noviembre de 2009, 19:58

    Te dejaste el comentario de "La cuarta parte", que incluía monográficos extraordinarios. Por cierto, si te fijas en las imágenes proyectadas en la bola, notarás que la secuencia inicial corresponde al primer gol de la RFA en la histórica semifinal contra Francia del Mundial 82, obra de Pierre (curioso nombre) Littbarski. Y la penúltima es un pequeño fragmento de "La cabina", seguida por imágenes de "La pandilla" o "Little rascals", que creo recordar que fue la primera serie que proyectaron en "La banda magnética".

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  2. Je, cuando decía mirar con lupa, era más una forma de hablar... efectivamente, había una cuarta parte, que era precisamente la de entrevistas y monólogos de Lolo García. En cuanto al partido de fútbol, ahí me has dao, no tenía ni idea. Las imágenes de La Cabina y de La Pandilla, por otra parte, sí que las tenía más controladas. Chapeau again!

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