viernes, 11 de junio de 2010

Sin documentos, Los Rodríguez, 1993


Muy posiblemente, cuando algunos de vosotros estéis leyendo esto ya mañana sábado, especialmente, a partir de la hora del vermut, aquí el chache estará ejerciendo, junto a varios compadres del club de remo, de lo mismo con lo que se bautizó la banda protagonista de la Píldora de hoy: de rodríguez. Como Dios manda.

Efectivamente, una expedición de féminas del club, en buena medida parejas de los ejercientes de solteros temporales y sobrevenidos, se ha marchado unos diítas nada menos que a Marruecos, a disfrutar del desierto. Vamos, al menos eso es lo que han dicho.

Pero por lo pronto, mañana sábado, aquí nosotros, tras el preceptivo acopio de material para el arsenal a lo largo de hoy, montaremos tinglado sin par, que a pasarlo de jarana no nos gana nadie. En lo que a mí respecta, me ha correspondido el gran honor (y responsabilidad) de seleccionar y adquirir la diversa y selecta cervecería. Como veis, modelo alemán a tope: os aseguro que esta vez, atendiendo a la importancia del evento, no fallará un sólo engranaje.

Y como será una ocasión que, además de rodríguez, tendrá todo el carácter, poderío y rumbita que se merece, pues nada, aquí está, por adelantado, el tema de hoy, uno de los mayores éxitos de los hispanoargentinos Los Rodríguez. Clásico del 93 que, dicho sea de paso, amenizó también y muy especialmente las juergas tinerfeñas de servidor un año después. Como véis, de tronío en tronío, y tiro porque me toca...

Ah, antes de acabar, es necesario decir que, en mi caso, mi pareja, Montse, no ha ido al viaje. Junto a sus numerosas tareas, está la de estudiar la segunda carrera (en casa las llevamos como los donuts, de dos en dos) y se encuentra en el sprint final de junio. Aclarado esto, os preguntaréis lícitamente: ¿qué cohone hago yo en una sandunga de rodrígueces varios? Dos son los motivos: el primero, porque un reunión como ésta de coleguitas y cervezas no me la pierdo ni atado a un poste. Y segundo, porque de todos, soy el único Rodríguez no de hecho, sinó de derecho. El que mi madre me dio por apellido. Toma ya.

(Pst, pst, también hay un tercero: porque en casa me dejan, pero no lo comentéis por ahí, por favor...)

Los Rodriguez – Sin Documentos (por Spotify)



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

2 comentarios:

  1. Ya era hora de dedicarle un post a la canción que da nombre a mi blog :) Gracias!

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  2. Pues ahora que lo dices, Salmón, ¡no había caído al escribirlo! Para subsanar el error, sólo puedo recomendar al aforo que se deje caer por tu estupendo y fresco blog, y que el link lo encontrarán junto a la lista de "Blogs que me interesan".

    Lo dicho, Pildoreros, ¡no os perdáis "Sin Documentos"!

    Por cierto, Salmón, luego te paso la tarifa de la publi, je, je, je...

    Ciao!

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