Para celebrar las 800 Píldoras a las que hemos llegado poco a poco y en fila de a una, he pensado dejar caer uno de los temas estrella de la Movida madrileña... en su vertiente más punk. Un rescate que, por un momento, además, sirve para recordar que el mundo de hace 28 años (en el fondo, casi nada) no tenía prácticamente nada que ver con el de hoy.
Para empezar, lo de la URSS. ¿Os acordáis de aquellas noticias del Pacto de Varsovia ilustradas con desfiles interminables de tanques y misiles bajo la estrella roja? ¿Y de los cruces varios entre Reagan y la retahíla de matusalenes soviéticos más preocupados en no dejar este mundo que en gobernarlo? De ello nada queda y, sin embargo, todos dependíamos de que aquellos fulanos se entendieran más o menos.
Así que no era extraño que la música se ocupara de aquel mundo. Por aquí ya han venido varias Píldoras sobre el tema (se me ocurren ahora a bote pronto las famosísimas 99 Luftballons y Walls Come Tumbling Down, de Nena y The Style Council, respectivamente), pero ninguna tan nihilista y pasota como ésta. Desde luego, la letra no tiene desperdicio, pero al fin y al cabo, razón no le faltaba: ¿para qué darle más vueltas a la cosa si en última instancia no molaba ni el Pacto de Varsovia ni el Tratado de la NATO?
Cambiando el tercio, quisiera dejar un apunte que me ha llamado la atención por lo inesperado. Los que véis en el clip son unos punkies de pro, con todos los matices posibles. Así que uno podría esperar que, con los años, acabaron como muchos otros, esto es, poco menos que como el rosario de la aurora. Sin embargo, obervando los comentarios que los espontáneos dejaron en la página de Youtube donde capturé el vídeo me encontré la siguiente fina y concienzuda reflexión, en referencia a Víctor Vázquez, el cantante del efímero grupo madrileño:
"es victor nuestro profesor de ingles aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Bien, el anterior análisis emitido por tamaño ilustrado es la prueba de que entre los punkies había mucho más de lo que nos hacían ver los telediarios y que con los años no les fue a todos tan mal. Y también que la muchachada de ahora no tiene ningún respeto por las cosas, empezando por la buena música y acabando por la sintaxis: me temo que ahora sí que nos vamos a pique, y no con los antiguos abanderados del "no future". Coño.
Letra de la Píldora.
Hasta la próxima.