lunes, 31 de octubre de 2011

Ataque preventivo de la URSS, Polanski y el Ardor, 1983


Para celebrar las 800 Píldoras a las que hemos llegado poco a poco y en fila de a una, he pensado dejar caer uno de los temas estrella de la Movida madrileña... en su vertiente más punk. Un rescate que, por un momento, además, sirve para recordar que el mundo de hace 28 años (en el fondo, casi nada) no tenía prácticamente nada que ver con el de hoy. 

Para empezar, lo de la URSS. ¿Os acordáis de aquellas noticias del Pacto de Varsovia ilustradas con desfiles interminables de tanques y misiles bajo la estrella roja? ¿Y de los cruces varios entre Reagan y la retahíla de matusalenes soviéticos más preocupados en no dejar este mundo que en gobernarlo? De ello nada queda y, sin embargo, todos dependíamos de que aquellos fulanos se entendieran más o menos. 
Así que no era extraño que la música se ocupara de aquel mundo. Por aquí ya han venido varias Píldoras sobre el tema (se me ocurren ahora a bote pronto las famosísimas 99 Luftballons y Walls Come Tumbling Down, de Nena y The Style Council, respectivamente), pero ninguna tan nihilista y pasota como ésta. Desde luego, la letra no tiene desperdicio, pero al fin y al cabo, razón no le faltaba: ¿para qué darle más vueltas a la cosa si en última instancia no molaba ni el Pacto de Varsovia ni el Tratado de la NATO?

Cambiando el tercio, quisiera dejar un apunte que me ha llamado la atención por lo inesperado. Los que véis en el clip son unos punkies de pro, con todos los matices posibles. Así que uno podría esperar que, con los años, acabaron como muchos otros, esto es, poco menos que como el rosario de la aurora. Sin embargo, obervando los comentarios que los espontáneos dejaron en la página de Youtube donde capturé el vídeo me encontré la siguiente fina y concienzuda reflexión, en referencia a Víctor Vázquez, el cantante del efímero grupo madrileño: 

"es victor nuestro profesor de ingles aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
­aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa­aa sigue igual de feo xd xd x d x d x d x d x d x d x d x d dx d x d x d x d xd xc"

Bien, el anterior análisis emitido por tamaño ilustrado es la prueba de que entre los punkies había mucho más de lo que nos hacían ver los telediarios y que con los años no les fue a todos tan mal. Y también que la muchachada de ahora no tiene ningún respeto por las cosas, empezando por la buena música y acabando por la sintaxis: me temo que ahora sí que nos vamos a pique, y no con los antiguos abanderados del "no future".  Coño.




Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

domingo, 30 de octubre de 2011

Time In A Bottle, Jim Croce, 1973


Hoy hemos tenido en casa de invitado a mi viejísimo amigo Juanjo. Aparte de la jornada echada, le he trasladado a él -buen conocedor musical, y muy particularmente del folk norteamericano- la petición de la Píldora de hoy. Tras algún dime y direte, me sugirió un nombre que inmediatamente cerró el trato. 

Jim Croce (pronunciado como en italiano, "Croche", no como servidor pensaba "Crous", gracias tío) es uno de los nombres que varias veces he estado a punto de traer para acá pero que, por hache o por be siempre acabó quedando en segundo plano. 

Aunque su figura sea hoy muy poco conocida, este cantautor de origen italiano atesoró un enorme éxito en el poco tiempo que pasó desde su ascenso artístico hasta su pronto final en un accidente aéreo. En el interín, grabó toda una serie de singles que incluso llegaron en algunos casos nada menos que al número uno. 

Como el de hoy, uno de los más célebres y recordados. Time In A Bottle fue escrita para su hijo bebé, A.J., el mismo que años después se convertiría también en un conocido compositor y músico en una esforzada carrera a pesar de su práctica ceguera.  La enorme sensibilidad de la canción la aupó al número uno en 1973... un puesto que no pudo ver el propio Jim, ya que su accidente aéreo tuvo lugar poco antes.

Estoy convencido de que, tras la canción de hoy, muchos seguiréis la pista de Jim Croce, pronunciado "Croche". A lo mejor os suena alguna que otra cosa más... en todo caso, volveremos más adelante. Que la disfrutéis.




Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

sábado, 29 de octubre de 2011

Easy, Terrorvision, 1996


Aunque parezca extraño (o no), hay sábados que ando más tiempo fuera de casa que entre semana. Es el caso de hoy, así que tengo que apurar un momento a media tarde para lo que tenéis delante. Y dentro de una lógica de pensamiento rápido y poco profundo, hoy nos volvemos a quedar, como ayer, en los años noventa. 

Hace más de un año apareció por aquí un grupo británico cuyo mayor hit había sido el muy cervecero Oblivion. Efectivamente, con aquel tema de 1994 -su cuarto single-, Terrorvision saltaban a la luz y escalaban hasta las puertas del Top 20. 

Sin embargo, siempre estuvieron en una segunda línea dentro de la escena indie de las islas. Su sonido, muy próximo al grunge y, en ocasiones, tan fiestero que casi rozaba lo chorra (Tequila es uno de los singles más inclasificables que uno pueda echarse a la cara) no les dio una notoriedad tan acusada como la que disfrutaron otras bandas contemporáneas suyas enmarcadas en el britpop reinante.

En mi opinión, la canción de hoy, Easy, es posiblemente la mejor de cuantas hicieron. Se trataba de una balada de guitarras, con una melodía a la altura de las mejores que Blur, Oasis o Suede estaban publicando por entonces. El resultado se tradujo en unas ventas muy importantes, con un puesto 12 en Gran Bretaña. 

En fin, se me echa la hora encima: aquí os quedáis a solas con Easy. Imagino que os gustará, pero  como siempre, si no es así, paciencia. En la próxima habrá más suerte. Supongo.

Terrorvision – Easy (por Spotify)



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

viernes, 28 de octubre de 2011

Free Your Mind, En Vogue, 1992


Para que veáis que no tenemos demasiados complejos en este blog (aunque creo que a estas alturas ya es evidente), hoy nos adentraremos en el -a mi juicio- inmenso páramo musical que conforma el rythm'n'blues made in MTV.

¿No os ha dado alguna vez la sensación de que desde hace veinte años no hace nada más que escucharse casi lo mismo en la mayoría de megahits premiados por dicha cadena dentro de ese estilo? ¿Un sonido entre el soul y el hip hop más comercial saturado de gorgoritos de lo más diverso? Cambian los nombres, pero podría decirse que casi nada más. Poco, muy poco interesante.

En Vogue fue, posiblemente, la primera gran formación femenina que reinó sobre este estilo. Durante buena parte de los noventa, sus discos -desde su primer lanzamiento, Hold On- iban derechos a disco de oro o platino.

Sin embargo, recuerdo uno de sus singles con bastante más aprecio que todos los demás, los que, por otra parte, mayoritariamente ni llegaron a fijarse en mi memoria. Evidentemente, se trataba de este Free Your Mind que tenéis delante. A diferencia de otros temas, el componente soul se mezcló de manera brillante con una instrumentación cercana al rock duro y un estribillo arrollador, que junto las voces (que realmente eran buenas) daban un resultado bastante por encima de la media.

Así que el resultado ha sido algo a priori poco previsible: una Píldora dedicada a las En Vogue. Y es que no duelen prendas cuando una canción es buena. Como siempre digo, hasta Britney Spears tiene alguna pasable. Aviso a navegantes.




Hasta la próxima.

jueves, 27 de octubre de 2011

Union Of The Snake, Duran Duran, 1983


Tras una ausencia de quince meses, pensé que poner alguno de los éxitos de Duran Duran -aun sabiendo la opinión de ciertos sectores- podía ser una buena idea. Al menos tan buena como cualquier otrapor el estilo. 

Union of the Snake, lanzado en octubre de 1983, fue el noveno single de los británicos... y prácticamente el noveno hit seguido desde su primer lanzamiento, Planet Earth, dos años atrás. Por lo tanto, hoy nos encontraremos en pleno epicentro del gran momento de la banda durante la primera mitad de los ochenta, y a escasos meses del que acabaría siendo su canción más representativa, The Reflex
De todas maneras, Union of the Snake, que iba incluida precisamente en el mismo álbum que The Reflex -Seven and the Ragged Tiger- tenía todos los ingredientes del pop neorromántico que hicieron famosos a Duran Duran. Lo cual incluía también un vídeo por todo lo alto. Al menos para los estándares de la época. 

Al igual que había sucedido con Rio, en esta ocasión el clip fue dirigido por Russell Mulcahy, el futuro director de Los Inmortales, aunque al parecer quien lo acabó llevando en realidad fue Simon Milne, al estar ocupado el primero en el rodaje del tour de la formación y que acabaría siendo el famoso documental Arena

En resumen: ochenterismo por todo lo alto. Y una nota: por más veces que he visto el vídeo, me sigue pareciendo totalmente bizarro el personaje de la serpiente, por bien que el título lo pudiera sugerir. Y no digamos ya los peinados y estilismos, virgensantaya. Menos mal que sólo tenía nueve años y a mi madre no le dio por ponernos moernillos.




Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

miércoles, 26 de octubre de 2011

I've Seen All Good People, Yes, 1971


Antes de nada, un aviso: los que disfrutásteis mucho, pero mucho, con la Píldora de ayer, mejor tomáos un respiro. Porque pasaremos durante un instante del pop más simplón de los sesenta, al más concienzudo y pretencioso de los setenta. 

Ayer, el amigo Brighton64 me sugirió poner algo de Yes o de Camel, dos de las grandes formaciones del rock progresivo. En ambos casos, no había ningún post suyo, así que a la ocasión -como adivinaréis- la pintaron calva. 

Eso sí, finalmente he optado por un tema comparativamente "ligero" respecto a los que originalmente me sugirió Brighton, en un esfuerzo por hacer esta música un poco más digerible para los que no están tan acostumbrados. 

Para ello he escogido una de las piezas más conocidas de Yes. I've Seen All Good People se incluyó en el célebre The Yes Album de 1971. La versión original -que es la que podéis escuchar en Goear- duraba unos siete minutos e incluía en su interior el tema You Move (cosas de los virtuosismos estilísticos y musicales del momento). Pero para que veáis que uno piensa en todos, el clip de vídeo recoge sólo la parte final de la canción, que es la que se hizo más famosa, en una actuación televisiva de entonces. 

Brighton, espero que me disculpes la licencia. Mantengo tus propuestas de canciones, no obstante, para los próximos posts de Yes y Camel. ¡Y muchas gracias por las sugerencias!




Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

martes, 25 de octubre de 2011

It's My Party, Lesley Gore, 1963


El de hoy es uno de los "dramones" adolescentes más escuchados de todos los tiempos, cuyo estribillo "it's my party, and I'll cry if I want to" ya es más que suficiente para retrotraernos a una era de largos cadillacs descapotables, elevados cardados por parte de ellas y cazadoras del equipo de fútbol (americano, por supuesto) por parte de ellos. American Graffiti total. 

Y si no, vean ustedes, vean: cuenta la historia de una adolescente que celebra su cumpleaños con el personal... ¡y va y le aparece el novio con otra! No me digáis que esto no da para un número uno, pardiez. 

De acuerdo, de acuerdo: si vuestra respuesta a la anterior sentencia es "no", estáis en lo cierto, pero en 1963 aún quedaba tiempo para los hits politizados, especialmente en Estados Unidos, donde aún se vivían los últimos coletazos del pop tontorrón que copaba las listas en los años previos a la revolución beatle. Así que una rabieta adolescente era más que suficiente para montarla parda en los charts. 

Que es exactamente lo que sucedió. En junio de aquel mismo 1963, It's My Party alcanzaba el número uno del Billboard, y convertía por unos instantes a su intérprete, la realmente adolescente Lesley Gore -tenía 16 años- en una estrella nacional. 

Lo cual fue por los pelos, dicho sea de paso. La primera grabación de la canción no fue suya, si no de la británica Helen Shapiro, en febrero del mismo año. El único motivo por el que fue Gore y no Shapiro quien se apuntó el tanto se debió a que la discográfica de la segunda optó por lanzar el single más tarde. De manera que, para más inri, muchos pensaron que su versión sólo era un cover de la de Lesley Gore. Encima, apaleada. Que ustedes lo pasen muy ye-yé.  




Letra dela Píldora.

Hasta la próxima.

lunes, 24 de octubre de 2011

Abre la puerta, Triana, 1975


"Abre la puerta, niña, que el día va a comenzar..." es, seguramente, uno de los versos más conocidos de la historia de pop español. Y lo digo con fundamento: Abre la puerta es, junto a En el lago, el tema más emblemático de uno de los discos más emblemáticos del rock de nuestro país: El Patio, de Triana

Hace unos dos años (¡qué barbaridad!) os explicaba como este álbum marcó a fuego mi aprendizaje musical gracias a las incontables horas que se pasaba sonando en casa... y en el coche familiar camino de las vacaciones en Puente-Genil, Córdoba. No es de extrañar que, con los años, uno fuera estratosféricamente más allá del chunta-chunta imperante en la mayoría de discotecas de los noventa. Escuchen ustedes esto y pónganse después el Paco Pil, y esperen a que les ataque esa quemazón asesina makinicida. No falla.

Coña aparte, era precisamente la canción de hoy  la que abría aquella memorable cassette -original de 1975- que aún se conserva en casa de mis padres. En cierto lugar he llegado a leer que se trata del Stairway To Heaven español... y no creo que se exagere lo más mínimo. Su largo minutaje, sus cambios de ritmo y su fuerza interior y exterior le hacen merecer sobradamente ese elogio. Sustituid el ingrediente de rock duro por el de flamenco, y entenderéis el porqué. 

Como la mayoría de las canciones de aquel álbum, fue compuesta por el líder de la formación, el tristemente desaparecido Jesús de la Rosa, que es el que pone la voz en el clip, registrado durante el programa Mundo Pop de Moncho Alpuente (sí, el mismo que años después haría pareja cómica con el Gran Wyoming). 
Y a propósito del clip, os aviso de que el sonido no es de muy buena calidad. Por lo tanto, salvo por el interés de ver al trío andaluz en acción, os recomiendo que pinchéis el aplicativo de Goear para una mejor calidad de sonido. Que, de verdad, merece la pena.




Letra de la Píldora.

Hasta al próxima.

domingo, 23 de octubre de 2011

No One Knows, Queens of the Stone Age, 2002


Aunque alguno pueda pensar lo contrario, no hay nada detrás de la proximidad casi irónica entre el título de ayer -God Knows- y el de hoy, No One Knows. Mera casualidad. Creedme, a la hora que se me ha hecho hoy, cualquier clase de subterfugio mental es, simple y llanamente, inexistente. 

Lo que ya no lo es tanto es la elección de la formación escogida, los Queens of the Stone Age. Hace tiempo ya aparecieron por aquí con su formidable Go With The Flow. Hoy he querido acercar el que fue el primer gran hit de su carrera... y hasta hoy, el mayor de todos. 

Aunque su primer single hay que buscarlo nada menos que en 1997, los californianos tuvieron que esperar al lanzamiento de No One Knows, ya en noviembre de 2002, para darse a conocer a un público más amplio. Hay que decir que la jugada salió bastante redonda, ya que se alzó hasta lo más alto de las listas alternativas del Billboard, así como al puesto 15 en Gran Bretaña. 

Para los que no hayáis escuchado a los Queens of the Stone Age, os diré que No One Knows resume el perfecto ejemplo del estilo pedrestre y potente de la banda norteamericana, heredero del grunge de los noventa. Muy recomendable, si me permitís la opinión, y eso que viene de alguien que no fue demasiado forofo de aquel estilo, salvo contados discos.

Y una cosa más: el peculiarísimo clip. Si no os gusta la caza ni los cazadores, no os lo perdáis. Briconsejo del Maestro Armero.





Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

sábado, 22 de octubre de 2011

God Knows, Mando Diao, 2004


Tras el serio y trascedente (pero feliz)  post de ayer, daremos un giro hacia algo bastante más divertido. Al fin y al cabo, es sábado por la noche, y un servidor tiene la intención en este de hoy de darse un garbeo a airear el palmito, que ya ha tenido bastante comedor durante toda la tarde.

God Knows es un tema de los que hacen apetecer pisar el acelerador del coche cuando se tiene carretera por delante. Con él, los suecos Mando Diao dieron otro pasito más en su carrera como una de las bandas más importantes de la nueva movida sueca inspirada en el rock de garaje. Junto a The Hives o Caesars, suponen los herederos directos de aquellas bandas de la Suecia de finales de los ochenta, cuya bandera más visible fueron The Creeps.

El single fue lanzado en 2004 (en Gran Bretaña, en 2005) y estaba incluido en Hurricane Bar, el segundo LP de la formación procedente de la ciudad de Borlänge. Como curiosidad, de este álbum se lanzaron nada menos que tres versiones: una para Gran Bretaña, otra para la Europa continental -además de en Suecia, tuvo muy buenas ventas en Alemania y Austria- y en Japón, donde por lo visto estaban ganando bastantes seguidores ya desde su anterior trabajo, Bring 'Em In

Y cierro ya, que me tengo que tunear un poco para salir: a los treinta y bastantes, si  uno no espabila en estos menesteres el día que decide tirar millas, se corre el riesgo cierto de apalancarse de nuevo por más ganas que se tengan. Como de costumbre, nos vemos en la próxima.





Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

viernes, 21 de octubre de 2011

Peace Train, Cat Stevens, 1971


Ayer hubiera tocado hacer una pequeña reseña sobre lo que es la gran noticia política de los últimos años, más allá de los choques entre formaciones o de la maltrecha política económica: el final de ETA. Pero no tenía demasiado tiempo y subí un post que tenía preparado de antemano. Pero hoy sí que me detendré un momento en el tema.

Tal vez la escasez de atentados de los últimos tiempos han motivado que muchos, especialmente los más jóvenes, no acaben de valorar el alcance de lo que pasó ayer. Pero los demás -no lo dudo en absoluto-, sí.

Cuando era niño, a finales de los setenta y principios de los ochenta, las noticias sobre atentados de ETA eran tan frecuentes que tan sólo eran una más dentro de los telediarios y los periódicos. Normalmente afectaban a políticos, militares o policías, y para los que vivíamos fuera del País Vasco se habían convertido en una triste realidad más, poco menos que cotidiana.

Todo empezó a cambiar tras los brutales atentados de Zaragoza e Hipercor en 1987 -como dato personal, mi padre comenzaba su trabajo justo delante cada mañana, así que imagináos su impresión al saberlo- y de Vic, en 1991. Las víctimas ya no eran sólo fuerzas del orden o políticos, si no ciudadanos sin ninguna clase de implicación en la lucha antiterrorista. Aquello terminó de separar definitivamente a los pocos que quedaban justificando a los terroristas como luchadores revolucionarios. Simple y llanamente, se vio que eran asesinos sin escrúpulos.

La siguiente vuelta de rosca fue el secuestro y el asesinato a sangre fría de Miguel Ángel Blanco en 1997. La salida del país a la calle denunciando aquella salvajada fue la sentencia de muerte para ETA. Desde entonces, su carrera fue imparablemente hacia abajo, hacia su final inexorable, que aceleraron con disparates locos como el asesinato de Ernest Lluch. Una coda larguísima que tuvo su punto y final ayer, por más que ciertos elementos ultras se empeñen en afirmar que la banda aún no se ha rendido: la prueba irrevocable de que los extremos se necesitan.

ETA, con todos los matices que se quieran, se ha acabado, y cualquiera que pretenda lo contrario o es un ciego o es algo mucho peor. Un enemigo de la democracia. Ahora toca celebrarlo y trabajar por un futuro normal en Euskadi, adopte la forma que adopte.

 

PS: Peace Train es una bellísima canción que supuso el primer Top 10 importante de Cat Stevens en 1971. Es un alegato tremendo por la paz, pero con un buen rollo fuera de lo común, sin pizca de mala leche. De hecho, os recomiendo echar un vistazo a la letra: casi parecía hecha para la ocasión de ayer.



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

jueves, 20 de octubre de 2011

Are "Friends" Electric?, Tubeway Army, 1979


Salvo en el año, no hay absolutamente ninguna coincidencia con el tema de ayer. Si Adriano Celentano, con Soli, interpretaba una balada todavía al más puro estilo italiano setentero, casi al mismo tiempo el protagonista de hoy, el británico Gary Numan al frente de sus Tubeway Army, empujó a todo quisque al futuro musical de manera brutal. 

En 1979 la música de sintetizadores no era ninguna novedad. Al menos desde finales de los sesenta, la presencia de los primeros aparatosos Moogs se había vuelto común, en una tendencia que iría creciendo a lo largo de la década siguiente a medida que surgían nuevos modelos. El pop, la música disco, el rock sinfónico... todos habían ido adoptando los teclados electrónicos como un instrumento más a utilizar corrientemente. Incluso se habían generado estilos específicos a partir de sintentizadores, de la mano de gentes como Kraftwerk o Vangelis. La propia new wave había completado esta evolución musical. 

Sin embargo, en aquel momento, tanto el punk como la new wave comenzaban a ser movimientos no tan innovadores como dos o tres años atrás, y se empezaba a prever una decadencia de ambos estilos. Are "Friends" Electric? fue posiblemente el gran hit que consolidaría, ya para siempre, el uso del sintetizador como un instrumento con la misma importancia que una guitarra, un bajo o una batería.

O incluso más, pues para Numan suponían el sonido ideal para lo que se pensaba que iba a ser la nueva música del futuro, que entonces eran los aún no nacidos ochenta. Are "Friends" Electric? (título clarísimamente inspirado en la novela de ciencia ficción escrita por Philik K. Dick ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, es decir... Blade Runner) creaba una atmósfera fría y casi deshumanizada, acentuada por una puesta en escena más propia de autómatas que de músicos pop.

Aunque los ochenta, por suerte, no fueron tan robotizados, el tema -número uno cuatro semanas en el Reino Unido- sí que acabaría abriendo definitivamente aquel sonido ochentero tan basado en sintetizadores y que nos es tan familiar. Ironías: Gary Numan terminó quedando como un nombre clásico y casi olvidado por las generaciones posteriores, pero en 1979 llegó a ser el auténtico gurú popular de la música del "futuro", con incluso incondicionales que se hacían llamar, ojo, "numanoides".

La verdad es que visto con el tiempo, no me digáis que no tenía gracia la cosa.  




Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Soli, Adriano Celentano, 1979


El de hoy es, seguramente, el primer tema de Adriano Celentano que un servidor escuchó en su vida, al menos a la vez que lo ponian en la radio como single del momento. Efectivamente, Soli fue un tema muy sonado en la recta final de los setenta, momento en el que quien escribe acababa de cumplir cinco bonitos años. 

Lanzado en 1979, el tema estaba incluido en el álbum del mismo nombre, y rápidamente se convirtió en un imprescindible en los conciertos del cantante y actor milanés. Por entonces, Celentano ya era toda una celebridad -y casi una leyenda de la canción italiana- con casi veinte años de éxitos a sus espaldas.

Soli, además, supuso el inicio de la colaboración entre Celentano y el compositor Toto Cutugno, que por entonces estaba además  a punto de iniciar su carrera como cantante solista con el tema Solo Noi, que le daría la victoria en el festival de San Remo.

Os dejo, pues, con esta canción que si a mí ya me trae recuerdos, imagino que a vosotros también. Porque es de las que se prestan a ello, desde luego.

Adriano Celentano – Soli (por Spotify)



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

martes, 18 de octubre de 2011

Judy In Disguise (With Glasses), John Fred and his Playboy Band, 1967


¿Os pensais que sólo en España se lía la gente con las letras en inglés? Pues una confusión de este estilo fue la causa que acabaría generando todo un hit internacional a principios de 1968. Tan sólo que la equivocación vino dada por un norteamericano... en Estados Unidos. Curioso como mínimo.

Todo comenzó cuando el sureño John Fred Gourrier escuchó Lucy In The Sky With Diamonds, de los Beatles. Por lo visto, originalmente entendió la letra como "Lucy in disguise with diamonds", esto es, "Lucy disfrazada con diamantes", en lugar de la original "Lucy en el cielo con diamantes". Así que cuando vió por escrito el texto, al parecer se llevó una gran desilusión.

Pero como lo del disfraz le pareció algo ingenioso, compuso un tema de corte paródico alrededor de ello. Y le quedó este Judy In Disguise (With Glasses), una canción con ninguna otra intención que  la de divertir al personal en los guateques de la época. Y vaya si divirtió a gente: lanzado a finales de 1967, alcanzaría el número uno en Estados Unidos, Suiza y Alemania. Además, como pequeña vendetta, ese número uno se lo quitaría precisamente a los propios Beatles, que lo monopolizaban  entonces con su Hello Goodbye.

Una confusión bastante común con el tema de hoy es creer que es del hijo del actor Jerry Lewis. Pero tiene una lógica: el ninio había montado un grupo también en clave pop coñón, y le había dado un nombre casi idéntico al del que lideraba John Fred: Gary Lewis and The Playboys. Pues como si lo anterior fuera poco, no tuvo otra ocurrencia que lanzar su propia versión de la misma canción poco después, imagino que intentando aprovechar el rebufo del éxito. 

Una cosa antes de acabar: a pesar de que sea un single del 67 y un número uno del 68, que nadie espere un tema de honda psicodelia o de profundo espíritu revolucionario. De hecho, casi diríase que tiene, antes bien al contrario, un cierto punto friki. Pero también estamos para pasarlo bien un rato, ¿no?

John Fred and his Playboy Band – Judy In Disguise (por Spotify)




Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

lunes, 17 de octubre de 2011

Someone Like You, Adele, 2011


Admito que la magnífica canción de hoy, si no es por Montse, hubiera tardado un poco más en aparecer por aquí. Que lo hubiera hecho, segurísimo, pero qué duda cabe de que la sugerencia ha ayudado mucho a adelantar su publicación. Cosas de casa, ya me entendéis.

Someone Like You es una balada bastante triste sobre una ruptura. Hasta aquí, posiblemente nada nuevo sobre el sol. Lo que la hace tan especial, y que posiblemente ha trabajado tanto por su éxito, es la pasión y la fuerza con la que la jovencísima cantante británica Adele se la hizo propia. Y no es para menos: lo compuso ella misma a partir de una dolorosa experiencia personal, en la que la dejaron plantada cuando hasta se veía en el altar... si a eso le añadís las excepcionales cualidades vocales de la chica, el resultado es el que tenéis delante.

Por supuesto, vistos los resultados, seguramente la propia Adele es la que mejor ha acabado llevando el mal trago. El single (y su LP, 21)consiguió ventas multimillonarias, y alcanzó el número uno en Gran Bretaña y en Estados Unidos, amén de una buena colección adicional de países. En España, también se convirtió en un éxito importante, aunque en menor medida que en su entorno, ya que se quedó en un más modesto puesto 23.  

Pero al fin y al cabo, ¿qué son las listas si la música es buena?




Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

domingo, 16 de octubre de 2011

Are You Gonna Go My Way, Lenny Kravitz, 1993


Qué tarde se me ha hecho hoy... de todas formas, aquí no se escapa nadie, y si hasta el rabo todo es toro,  hasta que uno se va a la cama, todo es fin de semana. Y los domingos, como el resto de días, toca Píldora por la noche. 

Otro de los ausentes más visibles del blog es Lenny Kravitz, como un repaso pormenorizado a la larga lista de la derecha os habrá avisado. Su entrada, pues, debía ser de la forma más ruidosa posible. Así que nada mejor que este radiadísimo Are You Gonna Go My Way, uno de los singles de 1993 por derecho propio. 

Kravitz es uno de los tipos a los que más debe el revival de los setenta que comenzó a principios de los noventa y que, desde entonces, parece que nunca ha cesado del todo. Su estilo, tanto en baladas como en trallazos decibélicos como el de hoy, era completamente deudor de las grandes bandas de rock duro y de funky de aquella década. De hecho, las propias poses y vestimentas del guitarrista eran a menudo poco disimuladas piezas casi sacadas del armario de sus padres. 

Hacia 1993 ya arrastraba dos megahits a sus espaldas, Always On The Run y It Ain't Over 'til It's Over, ambos dentro de la misma estela setentera. Así que Are You Gonna Go My Way sólo fue una -brillante- profundización en aquella veta que tanto éxito le estaba aportando. 

Y con la que os dejo para un buen final de finde... y un enérgico lunes.




Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

sábado, 15 de octubre de 2011

Power To The People, John Lennon, 1971


Hoy es 15 de octubre. Así que si estáis cabreados, puteados, indignados, hastiados y lo que se dice hasta los cojones de sentir cómo cuatro o cinco tipejos deciden enriquecerse a vuestra costa, imagino lo que habréis hecho salvo causa de fuerza mayor. Demostrar que somos más, y que esto es sólo un aviso de buena fe.

Eso sí, mañana será 16. No podemos contentarnos con meras demostraciones de fuerza puntuales, si no que hay que realizar acciones que demuestren que la fuerza está siempre de nuestra parte aunque sólo sea por un mero criterio numérico. Funcionó en los setenta -también con una clase política mucho más inteligente que la actual- y va a volver a funcionar.

En definitiva: demostremos que si no nos hacen caso, todo irá a peor. Especialmente para ellos. 




Letra dela Píldora.

Hasta la próxima.

viernes, 14 de octubre de 2011

I Got You Babe, Sonny & Cher, 1965


I Got You Babe es, junto a San Francisco de Scott McKenzie, la canción que más hizo en la historia del pop por abrir la cultura hippie al gran público, con el mérito añadido de adelantar en dos años lo que luego sería el famosísimo Summer Of Love de 1967. Lo cual no deja de tener una enorme ironía atendiendo a los dos personajes que interpretaban el tema.

En primer lugar tenemos a Cher, que es la chica alegrona del clip vestida con un pijama indio, detalle que aclaro por si acaso no la habíais reconocido, lo cual no me extrañaría. Esta muchachilla sería la que con el tiempo se convertiría en la reina de las pistas de baile y en la emperatriz de los quirófanos. Pero para 1965, a lo mejor intuyendo la que iba a ser la moda más chic de los siguientes dos o tres años, se erigió en superestrella pop de aires hippies.

De todas formas, para caso raro, el del que entonces era su marido, Sonny Bono, que es el tipo ya madurito del vídeo, el que parece que lleve una peluca imitando a los Beatles. Por entonces, el chaval ya andaba por los treinta, y de contracultural tenía lo justito, ya que era un compositor y productor con algunos éxitos a sus espaldas. De hecho, I Got You Babe fue escrita por él, y no tanto por auténtica inspiración hippie como por observar la fama que el folk estaba asumiendo gracias a Dylan: parece ser que quiso escribir algo a la estela de su tema It Ain't Me Babe. Lo de "babe" sonaba bien... y mejor que le sonaría tras el rotundo número uno que la canción de hoy se marcó por la mayor.

Con el tiempo, Sonny y Cher se divorciaron, con aparentes casos de malos tratos por medio. Tanto I Got You, y tanta paz y amor, y por lo visto lo que tenía más largo era la mano. Si ella (que cosas de la vida, no dejó de apreciarle) optó por el muy lucrativo camino de las divas, él no se quedó corto, y su historial aparentemente hippie terminó con un escaño en el Congreso norteamericano... por el partido republicano -vaya tela- hasta su malogrado final en 1998 a raíz de un accidente de esquí.

Eso sí, ambos sujetos dejaron una canción que, a pesar de toda la sorna y coña anterior, deja un buen rollo como pocas. Eso se les ha de reconocer.





Hasta la próxima.

jueves, 13 de octubre de 2011

Cada loco con su tema, Joan Manuel Serrat, 1983


Hasta ahora hemos visto al Serrat de los tiempos heroicos de los sesenta, así como a la estrella cantautora de los setenta. Hoy nos centraremos en el compositor ya más asentado de los ochenta, que es precisamente el que empecé a escuchar como chaval más allá de los radiadísimos Mediterráneo o Cantares.

Una de las canciones más emblemáticas y conocidas de este periodo es -estaréis de acuerdo- Cada loco con su tema, una lúcida pieza en la que se reivindicaba a sí mismo como un alma libre poco dispuesta a las ataduras convencionales. De toda su letra, recuerdo que la parte que siempre me llamaba la atención y que me sabía mejor era aquel verso de "y un sioux al séptimo de caballería". A lo mejor era cosa de jugar a lo Comanboys (aquellos ayrgamboys en miniatura) de los que tenía indios, federales y, mis preferidos, confederados. Vaya usted a saber.

Cada loco con su tema era, además, el tema que abría su disco homónimo de 1983, uno de los que contaron con la colaboración conjunta de las dos contrapartes que más y mejor han trabajado con el del Poble Sec: su arreglista Ricard Miralles y el músico Josep Maria Bardagí, el famoso "mestre" ("maestro") tan popular en la televisión catalana hasta su fallecimiento prematuro en 2001.

En fin, un clásico del que poco puede añadirse a estas alturas y que todos los que "somos de Serrat" nos sabemos prácticamente de memoria. Aunque admito que sigue gustándome todavía un poquito más que el resto de la canción el mencionado verso de indios y caballería. A lo mejor son cosas de la edad, no lo sé.



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Joan Of Arc, Orchestral Manoeuvres In The Dark, 1981


Apelar a Juana de Arco en el día del Pilar puede parecer poco menos sacrílego que gritar Força Barça en plena grada Ultra Sur. Pero mirad, es lo que hay. Me apetecía poner el tema de hoy, y ya está. Eso sí, cosas veredes, desde luego. 

En todo caso, para que el shock -si lo hay- no sea demasiado mayúsculo, seré breve: además, hoy es fiesta. Hace casi un año trajimos a este blog el tema Maid Of Orleans, de los OMD. Entonces explicamos el pequeño follón que se armó al editar dos canciones distintas... con el mismo nombre, en el mismo álbum y lanzadas como singles de manera consecutiva. 

Como vimos entonces, para quitar un poco de embrollo, el sentido común hizo que una de ellas cambiase el título de manera más visible, mientras que la otra, la de hoy, lo conservó de manera íntegra, con el nombre de la heroína francesa. 

Por cierto, si bien Maid Of Orleans fue la que con el tiempo se hizo más popular, mi preferida de las dos es esta Joan Of Arc. Espero que os guste. Y felicidades a todas las Pilares. 




Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

martes, 11 de octubre de 2011

The Air That I Breathe, The Hollies, 1974


Repasando la lista de artistas -que comienza a ser tan larga que tal vez aconseja un pequeño cambio de diseño- he visto que no aparece una de las formaciones más importantes del pop de los años sesenta y setenta: The Hollies. Para el público actual, este nombre suena, a lo sumo, brumoso. Sin embargo, la cantidad de singles que colocó en el Top 10 entre 1963 y 1974 era comparable a la de los mayores grupos del momento.

The Air That I Breathe, editado a principios de 1974, fue precisamente el último gran hit de los Hollies. Por aquella época, ya hacía tiempo que se habían especializado en un rock de carácter más country, en detrimento del pop limpio que había sido su distintivo en los años sesenta.

Sin embargo, el tema de hoy recuperaba en forma de balada sensiblera y tremendista aquel estilo melódico que tan rentable le había salido a la banda... y que volvería a hacerlo en esta ocasión, ya que el single escaló hasta el Top 5 prácticamente en todas partes, generando incluso un disco de oro en Estados Unidos.

Para terminar, si alguno de vosotros es fan de Albert Hammond -aquel que cantaba que nunca llovía en el sur de California- también habrá reconocido el tema. Precisamente era el que abría aquel mismo álbum "californiano", aunque su versión original no tuvo ni por asomo el impacto de la que los Hollies grabaron poco después.

Pero como siempre pasa en estos casos, tampoco supongo un mayor disgusto en Hammond. Ni en su cuenta corriente, por supuesto. 






Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

lunes, 10 de octubre de 2011

I Am The Resurrection, The Stone Roses, 1992


Personalmente, nunca me canso de escuchar este tema de principio a fin. Y esta última apreciación no es baladí, ya que sus más de ocho minutos lo convierten a priori, para los menos avisados o pacientes, en un candidato ideal a canción a pasar de largo.

Sin embargo, no sabrían lo que se pierden. I Am The Resurrection, pieza con la que los Stones Roses cerraban su histórico disco homónimo, es un tema que puede escucharse casi como dos distintos: tras una primera mitad de un pop casi perfecto, se desencadenaba una segunda parte instrumental que se iniciaba con unos aires casi de pista de baile (eso sí, de lo más psicodélica) y que terminaba con una descarga de decibelios inadvertida. Tremenda.

La canción también fue el último single extraído de aquel álbum, que estiró enormemente sus sencillos hasta nada menos que la primavera de 1992. Aún así, la influencia del grupo seguía siendo tal, que escaló hasta el Top 40 británico, a pesar de que el LP ya tenía tres años de antigüedad. 

Por si algunos aún dudáis de este tema, sólo os diré que la revista New Musical Express lo consideró el octavo mejor himno indie de todos los tiempos. De todas formas, os preveo: si queréis escuchar la versión "light" -esto es, la de ocho minutos del disco- tendréis que ir directamente al aplicativo de Goear de debajo. Por el contrario, para los avezados y endurecidos veteranos de psicodelias y madchesters varios, no dejéis de ver el clip -12 minutejos de nada- con una actuación del grupo en Blackpool, en 1989. Toda una prueba de cómo se las gastaban los padrinos del britpop.

Ah, servidor tenía una gorra como la del batería. Sí, ya sé que un dato así no le interesa a nadie, pero lo siento, tenía que decirlo.





Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

domingo, 9 de octubre de 2011

Viva La Vida, Coldplay, 2008


Viva La Vida... menudo título para la que es ya sin ninguna clase de dudas una de las canciones de la década de los 2000 que quedará en la memoria colectiva de todos los que la vivieron. Sea por su peculiar estructura, sea por su peculiar letra, sea por lo que sea, estoy convencido que dentro de veinte o treinta años seguiremos teniendo en mente el tema de hoy. 

Realmente, poco se puede decir nuevo de él. Que fue un éxito mundial, suena casi a redundancia aburrida: se coló en el Top 5 prácticamente allí donde se vendió. En el caso de España, fue un número uno absoluto durante el verano de 2008. Hasta tres discos de platino se marcó Coldplay por estos pagos ibéricos. 

También se apuntó los mismos resultados en Gran Bretaña y Estados Unidos, y rápidamente se convirtió en himno para todo aquel que así lo quiso ver incluso en los asuntos más lúdicos. Y eso que su letra, salpicada de referencias bíblicas, era una descripción de la máxima Sic Gloria Mundi Transit, tal que así pasa la gloria de este mundo. Eso, y una poco velada crítica a los autoritarismos de cualquier clase.

Formalmente, mostraba la visión de un monarca que lo tuvo todo y que estaba a punto de perder la cabeza en manos de los revolucionarios y hay quién asegura que se trata del mismo Luis XVI, algo nunca contestado por la banda. En todo caso, como detalle, la famosa portada del álbum, con el célebre cuadro revolucionario de Delacroix -La Libertad guiando al pueblo- no recoge a la Revolución de 1789, si no a la de 1830. Pero claro, este es un detalle poco importante cuando se trata de mostrar una idea, antes que una historia, ¿no?

Por cierto, ni siquiera este clásico de los últimos tiempos se libró de las sospechas de plagio, entre ellas una procedente del mismísimo Joe Satriani y otra de Yusuf Islam, el antes conocido cantautor Cat Stevens. La cosa, finalmente, quedó en nada, pero ciertamente da que pensar: qué casualidad que sólo los megahits reciben estas sospechas.

PS: he conseguido hacer este post sin hablar de fumbo, del Barça, de Mourinho y de la madre que parió a la pelota redonda. Con un par. 

PS2: mierda. En realidad, ya lo he hecho. En la frase anterior.




Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

sábado, 8 de octubre de 2011

Hello There, Cheap Trick, 1977


... y tan breve. Ayer terminé adelantando que volveríamos a rescatar la gran banda sonora de En el abismo, y aquí está de nuevo. Si entonces aparecieron The Cars hoy les ha tocado el turno a unos ausentes (hasta ahora) en este blog.

Es difícil encontrar a unos tipos más inclasificables en la historia de las grandes bandas de rock. Pero es que poner una etiqueta a los Cheap Trick es bastante complicado: su estilo fuctuaba desde el rock duro hasta el pop más intrascedente, pasando por constantes guiños a la música de los Beatles, en el fondo su auténtico espejo. 

En España, el tema que tal vez se hizo más famoso fue aquel facilón I Want You To Want Me, lanzado como single, precisamente, también en 1977. Sin embargo, el éxito total de la formación norteamericana no hay que buscarlo en Occidente... si no en Japón. Allí, los Cheap Trick consiguieron un éxito difícil de concebir por esta parte del mundo, y llegaron a ser considerados poco menos que los nuevos Beatles

Hello There es un brevísimo disparo de guitarras cuyo ritmo pasa como un martillo neumático. No es de extrañar que, además de abrir el álbum In Color, también fuera el preferido de la banda para iniciar sus conciertos, incluyendo el famoso que grabaron en el Budokan -nueva referencia a los de Liverpool- en... Japón. 

Ah, y ya puestos, al igual que el tema de ayer, éste también está en la lista de temas del Rock Band. Lo cual me está dando una idea para pasar un rato...




Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

viernes, 7 de octubre de 2011

Just What I Needed, The Cars, 1978


Ayer, durante el correspondiente y reglamentario capítulo de Cuéntame, tuve una grata sorpresa al ver el tema que lo cerraba. Normalmente, la selección de temas de la serie está bien, pero debo decir que no esperaba la elección efectuada.

Por supuesto -cómo si no- se trataba de el tema de hoy, Just What I Needed, primer single de la carrera de la banda norteamericana de new wave The Cars. Ciertamente, con el tiempo, esta formación se haría muy célebre, especialmente tras el hit mundial que obtuvieron en 1984 con su célebre Drive (que ya pusimos hace bastante tiempo).

Pero, en 1978, todo aquello estaba muy lejos aún. No obstante, para ser un single de primer lanzamiento, los  resultados de Just What I Needed no estuvieron nada mal, y llegó a colarse en el Top 20 británico y en el Top 30 norteamericano, además de otorgar una temprana notoriedad al grupo liderado por Ric Ocasek y Benjamin Orr.

Aparte de los amantes de la new wave y de los aficionados al Rock Band, otros conocedores del tema de hoy son los cinéfilos. Y es que poco después de su lanzamiento, el film juvenil En el abismo incluía la canción dentro de su magnífica banda sonora...


... que creo que volveremos a sacar en muy muy breve. Ahí lo dejo. Ciao!




Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

jueves, 6 de octubre de 2011

Sunny Afternoon, The Kinks, 1966


En ocasiones he comentado que uno de los momentos más memorables de la historia del rock, en los que la cantidad y calidad se aunaban espectacularmente en las listas de éxitos, fue el comprendido entre la primavera y el verano de 1966. Pues bien, el de hoy es uno (más) de los temas que justifican el porqué de la anterior afirmación.

Sunny Afternoon es, a pesar de su soleado título, una crítica al endurecimiento del sistema fiscal británico desarrollado por el gobierno de Harold Wilson. De hecho, si sois un poco conocedores de la historia del rock, otro tema no menos famoso y compuesto casi a la vez iba en el mismo sentido: Taxman, con el que los Beatles abrían su álbum Revolver (sí, ahora entendéis el sentido del famoso coro "ah, ah, Mr. Wilson...").

En el fondo, la cosa tenía su lógica. El premier británico, laborista (esto es, más o menos progresista) decidió subir los tipos del impuesto progresivo vigente, lo cual perjudicaba especialmente a las rentas más altas, como era de esperar. Y claro, hacia 1966, grupos como Beatles o Kinks se habían convertido en auténticas máquinas de hacer dinero, y recibían de lleno el efecto de un impuesto así. Así que se quejaban consecuentemente. Por lo menos, hay que decir en su descargo que no optaron por abandonar el país o domiciliarse en el extranjero, como después sería hábito extendido de cualquiera con más de dos duros en el banco. Y si no, miren ustedes el enorme elenco de ilustrísimos vecinos andorranos, monegascos y suizos que hay en el mundo. Miren, miren por ahí.

La irónica queja de los Kinks, no obstante, tuvo un efecto tremendamente rentable. Lanzado en junio de 1966, el single escaló hasta el número uno -sucediendo a Paperback Writer de los de Liverpool- y obtuvo unas ventas millonarias a ambos lados del Atlántico. Es de imaginar que, a la vista de los números, el señor Wilson tampoco vería con malos ojos aquella crítica. Al final, la pela es la pela. Y si es libra esterlina, aún más. 




Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

miércoles, 5 de octubre de 2011

West End Girls, Pet Shop Boys, 1985


West End Girls es una de esas canciones que resumen perfectamente la mejor música de la década de los ochenta, y que, de hecho, acabaron trascendiendo a aquella. Sin embargo, sus inicios como single fueron un tanto tortuosos.

Hacia 1984, el dúo formado por Chris Lowe y Neil Tennant grabaron el tema como primer sencillo del proyecto que iniciaban y al que bautizaron como Pet Shop Boys. Originalmente, el single estaba concebido básicamente para clubs y discotecas, y su primer éxito se circunscribió, precisamente, a estos locales, tanto en la Europa continental como en Estados Unidos.

Un año más tarde, ya con un cierto éxito a sus espaldas, el dúo cambió de discográfica, y regrabaron la canción para su álbum Please. Dentro de este cambio, reeditaron el single en esta nueva versión que, ahora sí, se hizo con los mejores puestos de las listas en todo el mundo a lo largo de finales de 1985 y principios de 1986. Entre sus números uno, se agenció el británico y el norteamericano, lo cual da una idea de como fue la cosa en esta segunda oportunidad.

A partir de aquí, West End Girls entró ya en la categoría de clásico absoluto. En 1987 ganó los premios BRITS, y ya en 2005, a los veinte años de su segundo y más triunfal lanzamiento, obtuvo un reconocimiento como mejor canción de la década transcurrida entre 1985 y 1994.

Para terminar, un apunte sobre el vídeo. También estuvo a punto de llevarse en 1986 el premio de la MTV al mejor clip de un grupo novel. Pero finalmente, perdió. ¿Ante quién? Bueno, si os digo que ganó el mítico vídeo de A-ha con Take On Me, a lo mejor no os sorprende tanto la cosa...




Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

martes, 4 de octubre de 2011

Una, dos y tres, Patxi Andión, 1973


Los que sois aficionados a visitar rastros y encantes varios seguramente reconoceréis al instante esta canción. O, si es el raro caso de que no os suena, inmediatamente os forzará cuanto menos a una sonrisa. O debería decir "nos", ya que en mi caso, durante mucho tiempo me gustaba parar en aquellos puestos que incorporaban entre sus antigüedades -a veces, directamente, "trastos viejos"- cajitas con monedas antiguas o modernas de todo el mundo.

Porque, cuando uno va a estos sitios, llega con el secreto convencimiento de que va a salir de allí con todo un tesoro a un precio módico, incluso ridículo. Por supuesto, la realidad es que, si acaba dándose el caso, esto es más la excepción que la norma. Al final, sueles salir de allí con algo de un valor real digamos... discutible, y por un precio que como mínimo es tremendamente superior al que pagó el ¿"rastrero" sería la palabra correcta? cuando se hizo tiempo atrás con la que ahora es tu brillante adquisición.

En 1973, el cantautor Patxi Andión hizo un tema que recoge como ningún otro esa misma sensación... desde el punto de vista de los avezados propietarios de los puestos del rastro. Una de las estrofas que siempre me llamó más la atención fue la que está escrita en jerga: al final no se sabe si está hablando de honrados comerciantes o más bien de personajes con un pie a cada lado de la ley. La letra es impagablemente brillante y divertida por lo bien que refleja ese mundillo de compraventa donde todas las partes creen estar, en cierto modo, engañándose mutuamente.

Eso sí, para acabar, al final, todos contentos. ¿No es estupendo?




Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.