lunes, 31 de octubre de 2011

Ataque preventivo de la URSS, Polanski y el Ardor, 1983


Para celebrar las 800 Píldoras a las que hemos llegado poco a poco y en fila de a una, he pensado dejar caer uno de los temas estrella de la Movida madrileña... en su vertiente más punk. Un rescate que, por un momento, además, sirve para recordar que el mundo de hace 28 años (en el fondo, casi nada) no tenía prácticamente nada que ver con el de hoy. 

Para empezar, lo de la URSS. ¿Os acordáis de aquellas noticias del Pacto de Varsovia ilustradas con desfiles interminables de tanques y misiles bajo la estrella roja? ¿Y de los cruces varios entre Reagan y la retahíla de matusalenes soviéticos más preocupados en no dejar este mundo que en gobernarlo? De ello nada queda y, sin embargo, todos dependíamos de que aquellos fulanos se entendieran más o menos. 
Así que no era extraño que la música se ocupara de aquel mundo. Por aquí ya han venido varias Píldoras sobre el tema (se me ocurren ahora a bote pronto las famosísimas 99 Luftballons y Walls Come Tumbling Down, de Nena y The Style Council, respectivamente), pero ninguna tan nihilista y pasota como ésta. Desde luego, la letra no tiene desperdicio, pero al fin y al cabo, razón no le faltaba: ¿para qué darle más vueltas a la cosa si en última instancia no molaba ni el Pacto de Varsovia ni el Tratado de la NATO?

Cambiando el tercio, quisiera dejar un apunte que me ha llamado la atención por lo inesperado. Los que véis en el clip son unos punkies de pro, con todos los matices posibles. Así que uno podría esperar que, con los años, acabaron como muchos otros, esto es, poco menos que como el rosario de la aurora. Sin embargo, obervando los comentarios que los espontáneos dejaron en la página de Youtube donde capturé el vídeo me encontré la siguiente fina y concienzuda reflexión, en referencia a Víctor Vázquez, el cantante del efímero grupo madrileño: 

"es victor nuestro profesor de ingles aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
­aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa­aa sigue igual de feo xd xd x d x d x d x d x d x d x d x d dx d x d x d x d xd xc"

Bien, el anterior análisis emitido por tamaño ilustrado es la prueba de que entre los punkies había mucho más de lo que nos hacían ver los telediarios y que con los años no les fue a todos tan mal. Y también que la muchachada de ahora no tiene ningún respeto por las cosas, empezando por la buena música y acabando por la sintaxis: me temo que ahora sí que nos vamos a pique, y no con los antiguos abanderados del "no future".  Coño.




Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

2 comentarios:

  1. Ahhhh! Qué recuerdos! Les podría yo hablar de mis encuentros con Leonidas, ahí, en medio de mi diplomacia triangular con él y Mao. Y no, no se lo crean, por mucho que Henry lo diga. Qué se puede esperar de un fanático del furbo... Lo de la diplomacia triangular fue idea mía. Me dio por darle celos al muy bolchevique con su amigo chino. Qué recuerdos! Mientras Muskie y McGovern se despellejaban, yo me iba de viaje a la gran muralla, en plan gran estadista. Tomad ya, malditos liberales! Chúpate esa, New York Times!

    "When two tribes go to war, a point is all that you can score, When two tribes go to war, a point is all that you can score"

    Les dejo. Otro día les cuento mi escena en la cocina con Nikita. Un gran hombre, pese a todo. Nunca me gustó lo que Leonidas hizo con él.

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  2. Señor Nixon, más allá de sus batallitas dirtytrickydescas -espero ya en candeletas su escena con el zapatácico Nikita- le agradezco sobremanera su gran idea: ¡Frankie Goes To Hollywood aún no están por aquí!

    Mi pregunta es, no obstante, la siguiente: ¿usted sabe que estos tipos, además de ingleses, no eran, exactamente, lo que se dice prototipos de conservadores republicanos?

    Y venga ese Nikita, hombre!!!

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