lunes, 10 de octubre de 2011

I Am The Resurrection, The Stone Roses, 1992


Personalmente, nunca me canso de escuchar este tema de principio a fin. Y esta última apreciación no es baladí, ya que sus más de ocho minutos lo convierten a priori, para los menos avisados o pacientes, en un candidato ideal a canción a pasar de largo.

Sin embargo, no sabrían lo que se pierden. I Am The Resurrection, pieza con la que los Stones Roses cerraban su histórico disco homónimo, es un tema que puede escucharse casi como dos distintos: tras una primera mitad de un pop casi perfecto, se desencadenaba una segunda parte instrumental que se iniciaba con unos aires casi de pista de baile (eso sí, de lo más psicodélica) y que terminaba con una descarga de decibelios inadvertida. Tremenda.

La canción también fue el último single extraído de aquel álbum, que estiró enormemente sus sencillos hasta nada menos que la primavera de 1992. Aún así, la influencia del grupo seguía siendo tal, que escaló hasta el Top 40 británico, a pesar de que el LP ya tenía tres años de antigüedad. 

Por si algunos aún dudáis de este tema, sólo os diré que la revista New Musical Express lo consideró el octavo mejor himno indie de todos los tiempos. De todas formas, os preveo: si queréis escuchar la versión "light" -esto es, la de ocho minutos del disco- tendréis que ir directamente al aplicativo de Goear de debajo. Por el contrario, para los avezados y endurecidos veteranos de psicodelias y madchesters varios, no dejéis de ver el clip -12 minutejos de nada- con una actuación del grupo en Blackpool, en 1989. Toda una prueba de cómo se las gastaban los padrinos del britpop.

Ah, servidor tenía una gorra como la del batería. Sí, ya sé que un dato así no le interesa a nadie, pero lo siento, tenía que decirlo.





Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

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