viernes, 2 de diciembre de 2011

Sweet Home Alabama, Lynyrd Skynyrd, 1974


A principios de año, entraban por primera vez en las Píldoras los sureños -a la manera de Georgia o de... Alabama pero con el carnet de Florida- Lynyrd Skynyrd, una de las formaciones más influyentes del rock norteamericano de los años setenta. Y lo hacían con la que considero que es la mejor canción de cuantas grabaron, la sobrecogedora Free Bird. Sin embargo, a pesar de que también fue un single de éxito, no quedaría tan grabado en la memoria como el tema de hoy. 

Y es que en cuanto suena su lento "one, two, three" del principio, seguido de sus primeros acordes de guitarra, todo el mundo sabe lo que le va a venir después: el paradigma del rock simple y directo de ecos del profundo Sur. Como bien apuntaba en un comentario hace tiempo mi amigo Juanjo, Sweet Home Alabama no es un tema musicalmente tan redondo como Free Bird, pero está lleno de connotaciones que lo convierten en una de las canciones más debatidas de la historia del rock.

Para empezar, a pesar de toda la simbología de la bandera confederada, muy común aún en los estados rebeldes de la Guerra de Secesión, Lynyrd Skynyrd no eran en absoluto una banda de rednecks, como se conocía a los cerriles granjeros del Sur. De ser así, hubiera sido muy difícil su éxito a lo largo y ancho del país. Sin embargo, algunas críticas indiscriminadas procedentes del Norte les ofendían. Y hay que entenderlo: por ejemplo, salvando todas las distancias posibles, a un servidor -poco partidario de las opiniones independentistas- le ofenden sobremanera ciertos insultos indiscriminados vertidos por imbéciles integrales hacia Cataluña. Es lo que tiene tener un pie a cada lado de las cosas, imagino.

Uno de aquellos comentarios antisureños vino dado desde bastante al norte, desde Canadá. Y su origen era muy ilustre: Neil Young (de muy próxima aparición, esta vez sí). En dos canciones que grabó, se criticaba el carácter racista existente aún en la antigua Confederación, así que arremetió sin contemplaciones. Como respuesta, Ronnie Van Zant y sus compañeros lanzaron el tema que tenéis delante. 

Por si acaso, como para dejar también claro que su defensa del Sur no era irracional ni pro racista, ellos mismos cargaron en la letra contra el gobernador de Alabama George Wallace, un partidario de la segregación (el tipo consideraba a Martin Luther King un pro comunista y opinaba que las únicas four letters words -palabras inglesas de cuatro letras asociadas normalmente al sexo o a ciertas funciones corporales, como fuck o shit- que los hippies no conocían eran "trabajo" y "jabón"). De todas maneras, esta crítica formulada por la formación en un principio no fue entendida así, y hubo un cierto revuelo al respecto.

Ya véis, una canción que dio en su día bastante juego. Y, de paso, también pingües beneficios: fue número ocho en el Billboard y recibió numerosas versiones, una de las cuales fue la bien conocida de Siniestro Total Miña Terra Galega... "donde el cielo es siempre gris"... pero eso será para otro día, tal vez. De momento, os dejo en los cielos siempre azules de Alabama.



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

6 comentarios:

  1. Bueno bueno,hemos tocado el rock sureño uno de mis estilos preferidos del rock,y dá para mucho puesto que hay diversidad de grupos, que la verdad suenan bastante diferente unos de otros,si no escucha:Marshall Tuker Band,Charlie Daniels Band Los dos tienen un estilo mas country.En cambio Lnynyrd Skynyrd,y Allman brothers,tienen un estilo más rockero.Te puedo asegurar que Lynyrd Skinird tienen unas baladas preciosas que no son conocidas.Y que decir de Allman Broters:Beguinins,Ramblin Man,etc,que por cierto los dos grupos se formaron en el estado de Florida,aunque los hermanos Allman eran oriundos de Georgia.Brigthon 64 saludos....

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  2. Realmente, tanto los Lynyrd Skynyrd como los Allman Brothers -que aún no están por aquí- han tenido mucho más favor del público tal vez por el detalle estilístico que apuntas. También es verdad que ambas formaciones tenían a auténticos factótums en sus filas, en un caso a Ronnie Van Zant y en el otro a los dos hermanos Allman, Duane (espectaculares sus trabajos con Clapton o Wilson Pickett) y Gregg. Así cualquiera despuntaba...

    En breve dejaré caer "Ramblin' Man": ya estás avisado!

    Un abrazo, Brighton!

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  3. Hoy, 7 de diciembre de 2011, 70 aniversario del día de la infamia, les voy a contar lo que me pasó con Nikita en una cocina. Y entenderán por qué lo hago hoy. Ser vice de los EEUU vienen a ser como unas vacaciones pagadas. Te aburres mucho y te vas de viaje para pasar el rato. En una de estas salidas, en julio de 1959, fui a Moscú a inaugurar una exposición sobre mi país. Se reprodujo a escala natural un hogar patrio. Y Nikita y yo tuvimos un pequeño intercambio de pareceres sobre las bondades del capitalismo en la cocina.
    Bueno, si están interesados lo pueden consultar: http://www.youtube.com/watch?v=VPWG1i6YqVo
    Lo que la historia no recoge fue el motivo real de la discusión... Antes de vernos en la cocina, tuvimos un pequeño encuentro informal y, charlando charlando, nos pusimos a hablar de nuestros gloriosos tiempos de soldado en la II Guerra Mundial. Nikita había estado en Stalingrado y yo fui oficial de la Marina en el Pacífico. Y acabamos discutiendo de los méritos de guerra de nuestros países. Vamos, que el debate ya se había "cocinado" antes. Je, je. Lo mejor de todo es que después de la discusión en la cocina, acabamos gritando "Stalingrado!" "Gualdalcanal!", así, delante de todos. Al volver a Washington, el tarado de Hoover pensaba que me había puesto a trabajar para los bolcheviques y Nikita y yo nos estábamos pasando claves...

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  4. Es una gran historia, Dick, que no deja de sorprenderme, pero ándese con cuidado con Nikita: un año antes de Stalingrado, en pleno derrumbe del Ejército Rojo, hizo gala de su crueldad e insensibilidad en situaciones extremas. En aquella ocasión, el general Vashuguin le anunció que iba a suicidarse por fracasar en la defensa que tenía encomendada. Él, tras hacerse el indiferente, le acabó espetando: "¿a qué viene esa estupidez? Si has decidido quitarte la vida, ¿por qué no lo hacer?" Acto seguido, delante suya, Vashuguin se pegó un tiro. Por cierto, no fue en Stalingrado, como "Enemigo a las puertas" daba a entender. Licencias cinematográficas, entiendo. Pero ándese con cuidado con Nikita, hágame caso...

    Y sí, Hoover estaba majara y tarado del todo, le doy toda la razón.

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  5. Una cosita más, señor Alberca. No se pase usted con el bueno de George Wallace. El gobernador Wallace fue un patriota, de los de verdad. En 1968, el gobernador se presentó a la presidencia como independiente y me hizo un favor estupendo dividiendo el voto demócrata en el sur. Después del circo que montaron en las primarias, un poco más y me hacen la pascua otra vez, los muy liberales! Y encima, el mari... esto, el mariposón de Muskie de vice, no te jode. Cuatro años después, había que tenerlo todo atado y bien atado, un tal Bremer le dio un tiro al señor Wallace y lo dejó paralítico. Hasta ahí puedo leer. No, no piensen mal. No fuimos nosotros. Fíjese si me entró el telele, que pusimos a Gordon Liddy sobre el tema, no fuese que el New York Times o el Washington Post descubriesen algo que relacionase a Bremer con nosotros. Hasta ahí podríamos llegar! Gordon también es un gran patriota, por cierto. Lo único malo de Wallace es que después del tiro perdió el sentido de la decencia y donde había dicho digo, empezó a decir Diego. Se volvió un maldito liberal, agggg
    Oigan, tenemos un chico nuevo en la oficina. Lleva una permanente hortera a más no poder y tiene menos capacidad expresiva que Leónidas, que ya es decir. Le pregunté a Mao si le conocía, porque parece chino, y me dijo no sé qué de Kim Il Sung, el de Corea del Norte. Joder, es que Mao vocaliza poco, vaya. La cuestión es que para que se pudiese unir al club le hemos hecho una novatada... Ya se lo contaré en otra ocasión, pero vamos, que Paca ha acabado visitando el piso de abajo, je, je, je. ¡I am not a crook!

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  6. Una conversión la de Wallace que demuestra que no fueron ustedes los del disparo. Si hubieran sido ustedes y adivinado su posterior efecto, le hubieran metido no uno, si no cuarenta y cinco: eso sí, de esos con trayectorias imposibles, efectos más allá de la trigonometría y demás violaciones de las leyes físicas que en su país suelen darse de vez en cuando. Ya me entiende.

    Pensaba que le iba a decir "maricomplejines" a Muskie, resolviendo una celebrada expresión ibérica de los últimos años relativa a otro político de la cuerda de usted. Pero supongo que, en el fondo, lo prefería a McGovern, no?

    En cuanto al novato de las alzas en el flequillo y en los zapatos, téngame informado, que tengo curiosidad de ver cómo encaja con su peña con todo lo rarito que parece. Finalmente, well, maybe you're not a crook, but a Tricky Dicky, Mr. President. No me diga que no, que hasta le gusta el mote...

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