martes, 31 de enero de 2012

Gone Daddy Gone, Violent Femmes, 1983


Si os gustan mucho los Gnarls Barkley, conoceréis segurísimo esta canción, así como su divertido clip con las pulgas músicas cayendo una a una... pues bien, no era de la extraña pareja británica, si no de estos norteamericanos que influyeron como pocos en el rock indie de su país. 

En 1983, los Violent Femmes eran una formación con tres años de vida. Habían nacido de los restos del movimiento punk del otro lado del Atlántico, y sus inicios fueron los típicos en estos casos: tocar en cafés o incluso en esquinas en plena calle. En una de estas actuaciones callejeras, los escuchó Chrissie Hynde, la cantante de los Pretenders, y les invitó a tocar algo en el concierto que estos, ya en el estrellato, estaban dando en la sala de enfrente. 

A partir de aquí la cosa empezó a ir mejor. Sus demos llegaron a buenos oidos, y en la primavera de 1983 lanzaron el que era su primer álbum, llamado como la misma banda. En este disco se incluía, precisamente, Gone Daddy Gone, que sería lanzado como single inicial. 

Su impacto, hay que decirlo, fue limitado a gran escala, pero lo suficiente como para que permitiera el despegue de la carrera del grupo. Y lo suficiente como para que 23 años después Gnarls Barkley le dedicara el último sencillo de su memorable St. Elsewhere, en una doble cara A que compartía con otro gran tema, Who Cares?

Así que os dejo con un paseo por el lado más indie de los ochenta. Ciao!



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

lunes, 30 de enero de 2012

The Power, Snap!, 1990


Píldora poderosa para un día largo... pero con una energía que incluso hace que a estas horas me haya apetecido dedicarme este pedazo de revientapistas en clave hip hop como pequeño homenaje previo a irme a dormir. 

The Power es, casi seguramente, uno de los temas que cualquiera, absolutamente cualquiera de nosotros, ha grabado en su cabeza de manera machacona. Aquel"I've got the power", aquel sampler de guitarras duras y un ritmazo irresistible suponían tal mezcla que hacían bailar incluso a este armario ropero que escribe (entonces no tan armario ropero, también es cierto).

El tema era una auténtica colección de sampleados, algunos de los cuales fueron obtenidos sin autorización (incluido su celebérrimo "I've got the power", sacado de una pieza de Jocelyn Brown). Esto supuso que buena parte tuviera que ser nada menos que regrabada hasta su forma final par evitar problemas legales.

De todas maneras, a nadie pareció importarle todo aquello. The Power escaló como la espuma en las listas de éxitos no sólo de baile, si no también en las pop, incluyendo un número uno en Gran Bretaña y un número dos en Estados Unidos. Todavía es fácil recordar al mismísimo Will Smith en su alter ego del Príncipe de Bel-Air rapeando esto en plan de coña en la que fue la serie más emitida -y repetida- de toda la década de los noventa.

Y sin más, os dejo con el poder. ¡I've got the power!



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

domingo, 29 de enero de 2012

What's Up?, 4 Non Blondes, 1993


"I say hey, what's going on?" Metedle a esto un tono tipo alarido, y recordaréis en seguida a uno de los temas más escuchados de 1993, de aquellos que sonaba en radio, tele y hasta en la sopa... pero de las buenas, las de plato y cuchara. Las que censuraban Internet aún no existían ya que prácticamente casi nadie usaba la red por entonces.  

Volviendo a la canción, de hecho ni siquiera aparecía el título en la letra. El verso que más se repetía era, precisamente, "what's going on?", que viene a ser "¿qué pasa?". Pero uno de los temas más famosos de la historia del pop, interpretado por Marvin Gaye, se titulaba igual. Para evitar confusiones, se decidió cambiarlo por otro título que quisiera decir exactamente lo mismo: What's up? 

Efectivamente, estáis pensando lo mismo que yo: justo como el chat este que nos quema los teléfonos a todas horas, y que ya empieza a recibir su correspondiente deformación hispanizante: "guasap"; y para los más cansados, simplemente "guas". Milagros del castellano.

Volviendo de nuevo al tema en cuestión (hoy me disperso que es un gusto), donde no llegó al número uno, se quedó en el dos. Su peor resultado fue en Estados Unidos, y aún así llegó al Top 20. What's Up? se convirtió así en el mayor éxito con diferencia de los 4 Non Blondes, grupo mayoritariamente femenino que nunca volvería a tener el mismo impacto. No obstante, su vocalista, Linda Perry, sí que vería abrirse un próspero futuro produciendo con los años a gente como Pink, Christina Aguilera o Gwen Stefani. 

A veces, meter berridos, puede ser el inicio de una gran fortuna.


 

Hasta la próxima.

sábado, 28 de enero de 2012

Cambodia, Kim Wilde, 1981


Si hay una cosa que desconcierta en esta canción es el fantástico y elegante sonido electrónico que utiliza... para contar una historia propia de la Guerra del Vietnam. Todos nos imaginaríamos canciones de la Creedence Clearwater Revival, de Jimi Hendrix, de los Doors o de los Jefferson Airplane helicóptero en pantalla a lo Equipo A, pero nada más lejos de lo que la familia Wilde (papá, hijo e hija) hicieron allá por 1981

Efectivamente, para entonces ya no estaban de moda las guitarras pesadas y los gritos varios si se quería alcanzar un buen número uno. Así que Marty (papá) y Ricky (hijo) Wilde, expertos en la materia compusieron un tema más acordes a los estilos new wave plagados de sintetizadores que imperaban, y se lo pasaron a Kim (hija), entonces en la cresta de la ola de su carrera. Sus tres singles anteriores se habían convertido todos en éxitos totales.

Y lo sería también el cuarto, Cambodia, número uno en Francia, Dinamarca, Suiza y Suecia, y Top 5 en casi el resto del continente. Contaba la historia de un piloto británico derribado en Camboya, en una historia que hacía recordar a la de muchos pilotos de la Guerra del Vietnam, precisamente. Sin embargo, en 1981, "Camboya" era un título mucho más sugerente para una narración como ésta. Hacía seis años que el conflicto del Vietnam se había acabado, mientras que hasta muy poco antes su vecino país había sido el terrorífico protagonista del gobierno (por llamarlo de alguna forma) de los Jemeres Rojos de Pol Pot. 

Como anécdota curiosa, el tema llevaba inicialmente incluidos los efectos de sonido de un misil derribando a un caza, ya que así se habían imaginado la historia sus creadores. Sin embargo, la portada del single, pasando de todo, colocó un helicóptero en la más pura tradición Apocalypse Now. Y ya se sabe que los británicos son muy meticulosos para esto: decidieron eliminar los efectos del caza para que no chocaran con el grafismo de portada. 

Y llegados a este punto, cierro con una brevísima e irónica reflexión: anda que en España nos íbamos a tomar la molestia de tocar una canción por algo así. Eso si hubiéramos pensado en el detalle, por supuesto. Lo siento, pero alguien lo tenía que decir.





Hasta la próxima.

viernes, 27 de enero de 2012

Wonderwall, Oasis, 1995


Si hay una canción que recuerda como ninguna otra al britpop en su momento de mayor gloria, es Wonderwall. Tal vez no sea la más representativa en tanto hubieron otras mucho más divertidas y acordes con el follón que se montón a mediados de los noventa en Camden Town, pero me apuesto cualquier cosa a que la primera o casi que se os viene a la cabeza de aquel momento es la Píldora de hoy. 

Aún hoy sigue siendo el tema más conocido de Oasis, lo cual es un mérito con todo el cancionero que llegaron a colocar en las radios durante sus quince tumultuosos años de existencia. Lanzada en octubre de 1995 -aunque ya había sido difundida desde junio- remachó para siempre el éxito de su segundo álbum (What's The Story) Morning Glory, en pleno combate de ventas con sus directos competidores de Blur

Como curiosidad que seguramente muchos recordaréis, casi en seguida de su lanzamiento se editó una versión en clave sesentero-pijales (ojo, sonaba muy bien) de la mano de unos tipos peculiares llamados The Mike Flowers Pops y que tuvo un éxito no menos arrollador que la original. Y lo de "no menos" es literal. 

A pesar de que Wonderwall fue número uno en muchos países, en su Gran Bretaña natal, la misma que los idolatraba, se quedó en el número dos... superados por un dúo carca -pero carca- llamado Robson & Jerome, que triunfó con el tema I Believe. Pues bien, la versión de los Mike Flowers Pops, con apenas dos meses de diferencia ¡igualó la marca de Oasis en los charts con otro número 2!

Seguramente los hermanos Gallagher debieron de alucinar, aunque tampoco me los imagino demasiado tristes. Sería un efecto anímico poco esperable cuando se cobran royalties a paladas mientras otro te pasea tu canción. 



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

jueves, 26 de enero de 2012

Hey Dude, Kula Shaker, 1996


Para mí que hoy he tenido que coger algo, a juzgar por las carrasperas y la pertinaz nariz tapada. Espero que la cosa quede ahí, pero por si acaso, no le voy a dar cuartelillo al eventual bicho. Así que pasaré hoy un poco fugazmente. 

Tras el pequeño arrebato metafísico de ayer, comprensible por las experiencias del día, hoy os dejo con un ejercicio de decibelios y psicodelia como se hicieron pocos en los noventa. Kula Shaker pasaría a la historia del pop como una de las bandas que reeditarían mejor la mezcla hindú y británica en su sonido tan popular en los sesenta. 

Sin embargo, nada de eso se adivinaba al escuchar el primer corte de su álbum de debut, K. Hey Dude era un trallazo a todas luces de rock psicodélico sin el menor atisbo de orientalidad. Aunque se trataba de su tercer single (cuarto si se tiene en cuenta el primero de los dos lanzamientos de Tattva),  fue éste el tema con el que tomé contacto con la formación británica. Y con una canción así, la cosa no podía fallar: en pocos días tenía mi disco en mano. 

Por lo demás, me marcho a la cama a intentar putear (sí, sí, la palabra "molestar" se queda corta para definir mis intenciones) en todo lo posible al incipiente resfriado. Y si no es posible, como mínimo, me pegaré un buen sueño. En todo caso, no pierdo nada. ¡Nanit!




Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

miércoles, 25 de enero de 2012

This Is The Life, Amy Macdonald, 2007


Hoy es uno de esos días en los que uno tiene en qué pensar, pero con mayúsculas. Para ir al grano, os diré que he asistido a un funeral por la madre de una amiga mía... y al poco rato de terminar la emotiva ceremonia he recibido un SMS de otra que acababa de tener un bebé, especialmente querido tras buscarlo mucho tiempo. El alfa y el omega con pocos minutos de distancia. 

Explicar lo que se le pasa a uno por la cabeza en estos casos sería torpe y, además, requeriría de mucho más espacio del que tengo aquí. Pero os diré que noticias  del día tan penosas como la no culpabilidad de dos granujas o el enjuiciamiento de alguien que busca enjuiciar a criminales pasan a un segundo, tercer y hasta cuarto plano. 

Porque vivir tan de cerca en el tiempo la esencia misma de la existencia, su inicio y su fin, trasciende a cualquier pequeñez cotidiana. 

Porque esto es la vida.



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

martes, 24 de enero de 2012

Go To The Mirror, The Who, 1969


Hoy os he querido traer una delicatessen clásica que los más puestos en materia habréis identificado enseguida -seguro que ya os estaréis relamiendo a punto de darle al play-; pero también os garantizo a los demás que os va a encantar.

Tommy es uno de los discos imprescindibles de cualquier lista de álbumes que se precie. Concebido como ópera rock -tal vez la primera obra que tenía una estructura realmente merecedora de ese nombre-, explicaba la historia de un muchacho ciego, sordo y mudo (en realidad, sólo por culpa de un trauma infantil) que se reveló una auténtica estrella del pinball

Efectivamente, Go To The Mirror no fue el tema más radiado de aquel álbum, que incluía clásicos como Pinball Wizard, See Me Feel Me (que era realmente un fragmento musical recurrente) o I'm Free. Sin embargo, el tema de hoy recopilaba en menos de cuatro minutos toda la esencia musical de aquel Tommy muchísimo mejor que ningún otro.

Asimismo, encontraréis que el clip es un tanto peculiar... ¡hasta el punto de ver a Jack Nicholson, Oliver Reed y Anne Margret cantanto la canción de manera intercalada con los propios Who! La causa está en que en 1975, Tommy fue trasladada al cine, y estos tres actores formaban parte del elenco principal ¡y cantaban con sus propias voces las piezas del disco!

Pues bien, un inspiradísimo internauta (hollippertronics, para que quede constancia) recogió las imágenes de la peli donde interpretaban Go To The Mirror, las mezcló con una actuación del grupo y de fondo puso la pista original cuadrándola fantásticamente. El resultado: ya quisieran muchos videoclips la gracia con la que está montado éste. Por eso me he tomado la licencia de seleccionarlo, por delante de otras actuaciones en directo de la banda. 

Espero que me disculpéis la licencia, pero creo que merece la pena. Ah, y si queréis escuchar directamente la voz de Nicholson en la escena, pichad aquí. No es lo mismo, pero no os dejará indiferentes, os lo prometo.




Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

lunes, 23 de enero de 2012

Caperucita Feroz, Orquesta Mondragón, 1980


"Hola mi amor, soy yo tu lobooo..." es una de las frases icónicas de cualquiera que quiera (o haya querido) ligar completamente en broma... a menos que haya sido tan memo como para tomarse la expresión al pie de la letra. 

Y es que su mismo origen ya denotaba que la cosa iba dentro de la más absoluta coña. Con ella, la Orquesta Mondragón se afianzaba como una de las bandas más populares de los entonces nacientes años ochenta. Su mezcla de vodevil y de rock -a veces, como hoy, con tonillos punks- y el papel que compartían el histriónico Javier Gurruchaga junto a su partner Popotxo, aquel que tipo flaco que convertía las actuaciones en auténticas perfomances, fueron el sello distintivo de esta banda donostiarra. 

El mismo nombre de la formación ya lo decía todo. Para un catalán, "enviar" a alguien a Sant Boi fue durante años sinónimo de decirle que no estaba bien de la cabeza, ya que en esta localidad (colindante a la que yo crecí, Sant Joan Despí) existía -y existe- un conocido hospital psiquiátrico. Pues bien, para un vasco, "enviar a Mondragón" era lo mismo que para nosotros hacerlo a Sant Boi. ¿A que "Orquesta Mondragón" ya no significa lo mismo después de leer esto?

Uno de los hits más recordados de Gurruchaga y compañía era este Caperucita Feroz, toda una acelerada y majara interpretación del famoso cuento que Perrault y los hermanos Grimm recogieron de la tradición oral. Un tema que podéis ver en el clip en una actuación en el programa Tocata. Como apunte, fijáos en la gran juventud del público, prácticamente preadolescentes. Y luego en la performance de Popotxo travestido de sadomaso con peluca. ¿Os imagináis algo así ahora en la tele? ¡Eran los ochenta!





Hasta la próxima.

domingo, 22 de enero de 2012

Rebel Rouser, Duane Eddy, 1958


Forrest Gump es una película que, más allá de su inolvidable e increíble historia (un tipo con un cierto retraso mental que acaba siendo casi de todo durante los años sesenta y setenta, desde héroe del Vietnam hasta campeón de ping pong, pasando por conocer a gentes como John Lennon o destapando sin querer el caso Watergate), destaca por la magnífica selección musical de su banda sonora: de hecho, algunas de sus piezas ya han salido por aquí.

En una (más) de sus memorables escenas, Gump comenzaba a correr delante de la camioneta de los matones del pueblo, de tal manera que acabó colándose en un campo de fútbol americano e iniciando, involuntariamente, el primer capítulo de su peculiar vida: estrella de este deporte. Pues bien, el tema que sonaba de fondo acompañando a aquella carrera era, precisamente, Rebel Rouser, firmada por Duane Eddy. 

Rebel Rouser fue el principal éxito de la carrera de este neoyorquino desplazado de niño a la más salvaje Arizona. Y el máximo exponente del particular sonido distintivo de Eddy: un punteo ultra-reverberado que pronto se conoció como "twang" por motivos obvios. Este mismo sonido motivó, precisamente, uno de los tinglados más peculiares montados en un estudio de grabación para su obtención. 

Resultaba que los estudios en los que iba a grabar el tema no disponía de cámara de eco, imprescindible para aquel "twang" que se quería conseguir. Pues bien, para improvisar uno, ¡se compró un enorme tanque vació de agua! A un extremo se colocó el altavoz con la salida de la guitarra y, en el otro, el micro. Entre medio, con aquel espacio, se obtuvo el efecto que acabó sonando tal y como podéis escuchar. 

Ya veis, en 1958 no tenían software de efectos de sonido varios, pero sí una imaginación que no se la acababan: a la fuerza ahorcan, dicen. Pero fue el punto de salida definitivo de una carrera que estaría en todo lo alto hasta que cuatro caballeretes de Liverpool acabaron cinco años después con casi todo lo habido hasta entonces... aunque en el caso de hoy hubo cierta justicia. Con el tiempo, Duane Eddy se convertiría a su vez en leyenda de la guitarra, e incluso dos beatles grabarían con él. Que lo "twanguéis" bien.



Letra de la Píldora (si la encontráis, podréis pedir derechos de autor)

Hasta la próxima.

sábado, 21 de enero de 2012

Que Sera Mi Vida, Gibson Brothers, 1979


En los mínimos minutos que me restan de día entre compras, limpiezas y cena con amigos en casa me he vuelto a escapar un momento con el portátil -he prometido a Montse que no serían más de veinte minutos entre todo- para dejar una Píldora de sábado noche total...

...de las de pista de baile presidida por bola de espejos y pantalones elefante travoltianos en ristre. Aunque tampoco hay que tener cincuenta años para haber bailado esto. ¿Cuántas veces no han puesto decenas de DJ's ya incluso en pleno siglo XXI aquello tan tatareado de "¡¡¡quéeeeeee seráaaaaaaa, dimiviiiiidaaaaaaaaaaa...!!!"? Normalmente, eso sí, precedido o sucedido por algo de los Village People, para mantener el mismo rollo disco-excesivo y potenciar bailes imposibles por parte del personal más perjudicado por el vodka, whisky, ron o ginebra. 

Sus responsables, los Gibson Brothers, eran tres hermanos franceses procedentes de la isla caribeña de la Martinica. Entre 1979 y 1980 tuvieron un momento de popularidad increíble gracias a dos singles casi seguidos que fueron quemapistas absolutos: este Que Sera Mi Vida, que consiguió el número cinco en el Reino Unido, y el no menos famoso Cuba

Y me despido ya, que llevo gastados diecinueve de los veinte minutos prometidos, y siempre hay que dejar un poco de margen a esta conexión tan fenomenalmente veloz que tengo. ¡Hala, a bailar!



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

viernes, 20 de enero de 2012

Geno, Dexy's Midnight Runners, 1980


Hace mucho, cuando publicamos el primer post de los Dexy's Midnight Runners ya adelantamos que no se trataba de un grupo de un único éxito. Lo que sucedió es que Come On Eileen tuvo una difusión tan enorme, que eclipsó para siempre todo lo anterior de esta banda británica de curioso nombre.

Y entre lo anterior había nada menos que otro número uno, este Geno dedicado al cantante soul Geno Washington, que consiguió desbancar de lo más alto de las listas nada menos que a Blondie con su Call Me, tema central de la exitosísima película American Gigoló.

Curiosamente, las mentes más "brillantes" de la crítica musical "especializada" pensaron que la banda, al lanzar este tema, estaba metiendo la pata, y que no conseguirían la repercusión de otras bandas de aires ska como Madness o The Specials. De hecho, incluso la discográfica intentó que cambiaran de canción para la cara A del single, y que dejaran a Geno como cara B. 

Pero como suele suceder, la historia la escribe la gente con minúsculas: la canción empezó a sonar  por todas partes, hasta llegar a ser la más vendida en el Reino Unido hacia principios de mayo de 1980.  La carrera de la banda se había iniciado con un pie inmejorable (era tan sólo su segundo sencillo) y preparó un éxito que dos años después sería, simplemente, devastador. Pero esa historia ya la hemos contado, ¿no?



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

jueves, 19 de enero de 2012

I Want To Know What Love Is, Foreigner, 1984

I Want To Know What Love Is es, sin ambages, una de las mayores baladas rompepistas de medidados de los ochenta: de esas que cumplían perfectamente con el ritual de novietes y perspectivas de ligues bailando en el medio, y chicos y chicas restantes separados en el borde de la pista intentando a ver si la cosa prometía antes de que se acabara aquel periodo de gracia concedido por el DJ. Unos cinco años después, cuando quien escribe comenzaba terciar en esas mismas lides, todavía seguía siendo exactamente igual.

Los responsables de aquellas escenas hormonadas eran los Foreigner, un grupo británico-norteamericano que cosechó un enorme éxito entre finales de los setenta y mediados de los años ochenta. Junto con los Toto, Styx o Boston, era otro de aquellos grupos que formaban parte de lo que se conocía como arena rock, una especie de combinación de rock duro y música muy comercial que hizo estragos: lo de "arena" venía precisamente por su capacidad de llenar estadios.

A Foreigner el principal momento de gloria le llegó a principios de 1985, cuando I Want To Know What Love Is se hizo con el número uno en medio mundo, incluyendo Estados Unidos y Gran Bretaña de forma casi simultánea. Aún hoy sus primeros acordes son perfectísimamente reconocibles desde el primer segundo.

El tema recibió varias versiones con notables ventas, entre ellas la que hizo Mariah Carey en 2009. Sin embargo, ninguna de ellas consiguió ni de lejos evocar a aquellas pistas de baile como la que Foreigner firmaron a finales de 1984




Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.


miércoles, 18 de enero de 2012

L'home que treballa fent de gos, Els Amics de les Arts, 2009


Al igual que ayer, se me ha hecho tardísimo, aunque hoy se debe a deberes varios que se me han extendido hasta última hora... con todo, os quiero dejar una pequeña joya del pop catalán más reciente. Es imposible no disfrutar escuchando esto, si me dejáis decirlo. 

Els Amics de les Arts son un grupo barcelonés creado hacia el año 2005, de ultimísima generación. Su estilo mezcla con bastante buen criterio toda una panoplia de estilos que van desde la música folk hasta el pop electrónico, y que el tema de hoy resume perfectamente bien. 

En 2009, lanzaron su segundo álbum, Bed & Breakfast, cuyo primer single promocional fue este L'home que treballa fent de gos, una peculiarísima historia de aires costumbristas sobre una fugaz relación entre un animador de fiestas infantiles y la señora que lo contrató, y que no tiene desperdicio. 

Hay que decir que el tema funcionó muy bien, e impulsó al álbum hasta el puesto 13 de los más vendidos en toda España, amén de recibir el premio al disco del año por la revista catalana Enderrock y por la emisora Ràdio 4. 

Una cosa antes de acabar: para el amigo CtrlAltSupr, que desde casi que monté el blog me estaba aconsejando que pusiera algo de Els Amics de les Arts. Al final lo hise, pájaro.  



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

martes, 17 de enero de 2012

Loser, Beck, 1993


Menos mal que he conseguido restablecer la conexión a Internet, porque la verdad es que ya empezaba a dudar de la posibilidad de preparar post hoy... por suerte, hace un momento la cosa ha vuelto a funcionar y aquí estamos. Eso sí, picando a toda pastilla, no vaya a ser que la compañía vaya a darme otra grata sorpresa como la de casi toda la noche. 

Así que al lío. De entre los temas que hay ya de Beck en las Píldoras (dos hasta ahora) aún no había sido publicado el que es, desde luego, el más representativo de toda su carrera, un pistoletazo de salida de los que dejan huella -si no se tiene en cuenta el lanzamiento anterior en plan totalmente alternativo de un tema cuyo título afirmaba alegremente que la MTV le hacía fumar crack, menudo fulano-.
Al inicio de 1993, Beck todavía era un outsider total en la escena musical. Hasta poco tiempo antes había subsistido como músico en los circuitos más alternativos de Nueva York, y prácticamente casi había tirado la toalla totalmente sin fondos. Aparte de trabajos tirados, tocaba en cafeterías, donde para ver si le escuchaban a veces metía comentarios y letras coñonas en las canciones. En éstas, un cazatalentos lo captó para un pequeño sello, momento en el que compuso la estrambótica y magnífica Loser, dentro del estilo que usaba en aquellas cafeterías. 

Y la cosa funcionó. Al principio de manera moderada, pero lo suficientemente visible como para que un sello mayor, Geffen, quisiera ficharlo. Y al hacerlo, relanzó el sencillo que, ahora sí, acabaría como uno de los temas más significados de 1994. Y del que recuerdo que lo bailábamos en los locales de Plaza Real de Barcelona al grito-alarido de "soooooy un perdedoooor... I'm A loser baby...!. No os riáis, joder. No es que nos inventáramos nada en plan "momento teniente" aprovechando la jarana. Tiene una explicación. 

Era tan surrealista la canción, que su estribillo también lo decía en español. Beck is different.

PD de 25 de marzo de 2012: dedico este tema con su rotundo título a Javier Arenas. Macho, retírate ya. ¡Si ni con estas puedes, es que no vales! Aunque te reconozco parte del resultado en las pedazo de políticas que lleváis. Al final, os daréis cuenta que el país necesita de reformas, pero no precisamente como las vuestras. No somos gilipollas.



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

lunes, 16 de enero de 2012

Al alba, Luis Eduardo Aute, 1978


Durante un momento, por hoy, nos alejaremos parcialmente del asunto musical para centrarnos en la que ha sido la noticia del día, desde luego: el fallecimiento de Manuel Fraga Iribarne. A los más jovenzuelos tal vez se os escape un poco el porqué de tanto follón montado, pero es que este señor se pegó sesenta años en la primera línea política del país. Como ejemplo, cuando era niño, recuerdo perfectamente que sus omnipresentes carteles de Alianza Popular -lo que hoy es el PP- competían por la atención del novato electorado español con los de Adolfo Suárez y Felipe González forrando paredes, postes y, de hecho, cualquier superfície que se terciase. 

Como preámbulo necesario, vayan por delante mis respetos por su deceso: creo que es algo que se debe a cualquier persona en cualquier situación y lugar, por muy ex ministro de Franco y votante de sentencias de muerte que se sea. Antes que nada, los que quedamos aquí somos seres humanos. Aunque, ya puestos, este ser humano nacido en Villalba tenía bastantes peros en su haber. Si uno escucha hoy las reacciones de todo quisque -algunos políticos de izquierda incluidos- parece que haya abandonado este mundo poco menos que un santo varón, la versión con testosterona (mucha) y españolísima de la Madre Teresa de Calcuta. Lo menos. 

Dejadme que os cuente una historia que dice mucho del carácter real de este individuo que usó el uniforme de Falange y tirantes con la bandera de España, que llegó a afirmar chulescamente que la calle "era suya" y que puso de moda los bañadores calzón en las radioactivas aguas de Palomares. 

Como todos sabréis, Al alba fue compuesta por Luis Eduardo Aute como reacción a los fusilamientos que Franco ordenó en septiembre de 1975 a varios miembros de ETA y el FRAP (sí, aunque ahora parezca apenas el recuerdo de un ancianito con un poco de mala leche, aquel tío tenía realmente mucha mala leche y mataba a gente). Su primera versión fue grabada por Rosa León en diciembre de aquel mismo año (tenéis también el Goear de la misma) y coló porque la censura era más torpe que un pulpo con botas y entendió que era tan sólo una canción de amor. 

Pues bien, que en 1975 se fusilara a gente en Occidente se consideraba una aberración por parte de cualquier persona mínimamente instruida. Nuestro protagonista -Fraga- andaba por entonces de embajador en Londres vendiendo la moto española a cuantos quisieran escucharle. Y en éstas que le llegaron los fusilamientos: inmediatamente, follón montado en la puerta de la embajada, y todo su anterior trabajo por presentar un país moderno yéndose a hacer técnicamente puñetas. Entre eso, y que consideraba que aquella gente gritando no eran más que comunistas, alborotadores y a saber qué más, no tuvo otra cosa que amenazarles (sí, amenazarles). 

Les hizo saber que tenía dos escopetas del doce cargadas con perdigones del cuatro. 

Toma diplomacia, toma respeto por la democracia. Pues bien, ése era Fraga al 100% de su esencia. Mi duda a día de hoy es si alguna de aquellas escopetas es con la que años atrás había disparado accidentalmente en una cacería (verídico, oigan) a la hija de Franco... ¡en el culo!

Y a partir de lo anterior, que cada uno se despida de él como mejor le plazca, con todo el respeto del mundo, lo digo totalmente en serio. Yo, por desgracia, a diferencia de todos esos veredictos solemnes que hoy han dejado los notables próceres patrios, no puedo tener las mejores referencias suyas. Aunque lógicamente, la culpa es sólo mía: qué se puede esperar del hijo de un albañil y de una señora de hacer faenas de casa.

Versión de Aute (directo)

Versión de Rosa León (1975)



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

domingo, 15 de enero de 2012

Personality Crisis, New York Dolls, 1973


¡Tras dos días de guatequeo, nos vamos de macarreo total! Y de la mano de uno de los grupos con más carácter de la historia del rock, los New York Dolls. 

Meterlos en una clasificación es un tanto difícil, la verdad. Formalmente, lo suyo sería el glam rock. De hecho, fuera de Gran Bretaña, en Estados Unidos, fueron la formación que mejor lo representó en el memorable año musical que fue 1973. Eso sí, eran tan bestiajos que para muchos fueron los precursores del punk en su país... y prácticamente en todo el mundo. 

Las conexiones entre glam y punk son evidentes, no tanto en lo de las poses y los mensajes -totalmente diferentes- como por la energía que desprendían los grupos de uno y otro estilo. Pero en el caso de los New York Dolls casi podría decirse que ambos movimientos se tocaron con la punta de los dedos: su aspecto y actitud era la propia de unos héroes del glam, pero su potencia y desfase prácticamente los metían en la explosión de 1977 con cuatro años de adelanto. Los Ramones, Blondie y quién sabe si los mismísimos Sex Pistols no hubieran sido lo mismo sin estos tipos.

Y si no, escuchad Personality Crisis, su formidable pistoletazo de salida en 1973. No es de extrañar que tras escuchar esto, muchos adolescentes se animaran a comprarse y petar las guitarras con las que pocos años después pondrían broche a sus crestas, imperdibles, harapos y botas militares.

Aunque nosotros, de momento, nos conformaremos con recuperar por un momento el lado más macarra del rock and roll. Oh yeah!



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

sábado, 14 de enero de 2012

Something's Gotten Hold Of My Heart, Gene Pitney, 1967


Seguimos en la estela del pop más amable de los sesenta, iniciada ayer mismo con Dusty Springfield, y hoy de la mano de otro de los grandes de la década, Gene Pitney. Si Son Of A Preacher Man era un tema muy americano en voz de una británica, el de hoy puede decirse que es exactamente al revés, una canción con un marcado aire british interpretado por un artista 100% Made In USA

Al igual que Dusty, la biografía de Pitney no era la propia que su imagen absolutamente pulida puede dar a entender. Si bien no fue un activista tan marcado como la londinense, su carrera no era la de una mera voz muy peculiar. Ciertamente, comenzó como intérprete en el universo de bustos cantantes repeinados con que la industria norteamericana pretendió domesticar el rock and roll justo antes de la llegada de los Beatles

Sin embargo, al igual que otro de aquellos "rockeros" de cartón-piedra, Neil Sedaka, Gene Pitney no sólo interpretaba, si no que también componía hits para otros de su misma escuela. De hecho, en cierto momento, uno de sus singles se quedó a las puertas del número uno ¡porque lo ocupaba He's A Rebel, una canción interpretada por The Crystals y compuesta por él mismo!

También puso voz a algunos temas para grandes películas, como Ciudad sin piedad, con Kirk Douglas, o la mismísima El hombre que mató a Liberty Valance, dirigida por John Ford, y con John WayneJames Stewart y Lee Marvin (de próxima aparición en las Píldoras, ya podéis ir buscando...) en su formidable reparto.

A finales de los sesenta, había trasladado su principal atención al otro lado del Atlántico. Entre otras proezas atípicas para un norteamericano, fue finalista dos veces en el festival de Sanremo. Y regularmente fue obteniendo singles de éxito hasta bien entrados los setenta. El principal de ellos fue, sin duda alguna, este Something's Gotten Hold Of My Heart, que llegó al número 5 en 1967, e inmediatamente comenzaría a ser múltiplemente versionado. 

Aunque lo mejor de esta canción fue su epílogo. En 1989, Marc Almond, el antiguo componente de los Soft Cell -"¡Tainted Love, oooooohhh, tan, tan!"- versionó el tema y para ello se hizo acompañar del mismo Gene Pitney. El efecto fue espectacular en las Islas, y esta vez la canción se hizo con el número uno absoluto. Ironías del destino: fue el único en toda la carrera del norteamericano como intérprete. Pero al final, ya se sabe: más vale tarde que nunca.



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

viernes, 13 de enero de 2012

Son Of A Preacher Man, Dusty Springfield, 1968


La última vez que apareció por este blog Dusty Springfield ya se advirtió que su aspecto un tanto gazmoño y con crepados imposibles en el pelo no debía engañar sobre el carácter de esta señora. Así, ya vimos que se negó a dar un concierto en Sudáfrica por culpa del apartheid -lo cual tuvo un gran revuelo- y fue una de las primeras cantantes femeninas, si no la primera, en salir públicamente del armario. Lo que se dice un carácter nada convencional. 

Hasta que los Pet Shop Boys la rescataron a finales de los ochenta como su musa (lo cual era significativo) el de hoy fue el gran tema de referencia de la carrera de la británica. Y es que Son Of A Preacher Man se convirtió en todo un hit a finales de 1968 a ambos lados del Atlántico. 

Si os fijáis, la canción es un magnífico soul que suena muchísimo a Aretha Franklin, salvo en las diferencias entre voces. Tiene una cierta lógica: cuando fue compuesto en su momento, fue precisamente a Lady Soul a quien fue ofrecido, pero lo rechazó.  Esto supuso una oportunidad para Dusty Springfield, que lejos de arredrarse, hizo del tema todo un éxito. Aretha, viendo lo que se había perdido, grabaría dos años después su propia versión, pero se limitó a dejarla como cara B de single. 

Óbviamente, a muchos, al ver Son Of A Preacher Man, se les habrá pasado por la cabeza Pulp Fiction, de Tarantino. Pues fijáos si el tema había calado en el director, que llegaría a admitir que si no hubiera tenido el permiso para incluirla en el film ¡no hubiera incorporado la escena en la que estaba!

Ya véis, un clásico absoluto de esos que acaban siendo banda sonora de una época... ¡y de una película!



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

jueves, 12 de enero de 2012

Melody Day, Caribou, 2007


Hoy os dejo con cierta urgencia y premura una canción de la que hasta este mediodía no tenía ni la más remota idea de su existencia. Curioseando por Spotify me encontré con esta pequeña joyita indie de aires retro, algo así como si los Beach Boys más psicodélicos se hubieran transformado al siglo XXI. 

El responsable de esto es un canadiense de nombre real Daniel Victor Snaith, pero que a lo largo de su carrera musical ha llevado varios alias, como Manitoba, Daphni o este Caribou. Y es que el tipo es peculiar en todos los sentidos. Para empezar, no hay muchos artistas que sean, además, doctores en matemáticas. Ahí es nada. 

Asimismo, el nombre del disco en el que se incluye este magnífico Melody Day también es un tanto curioso: Andorra. Sí, como donde antes íbamos a por queso y tabaco y ahora subimos a pegarnos unos baños y a disfrutar de las vistas (servidor no esquía, especialmente desde el desastroso día en que lo probó). 

Catástrofes nivales aparte, os dejo con este tema, que se ha ganado una Píldora fulminante. Seguro que en un momento entendéis el porqué.



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

miércoles, 11 de enero de 2012

The Captain Of Her Heart, Double, 1986


Esta mañana, conduciendo, me he llevado otra de esas pequeñas y gratísimas sorpresas que suceden cuando por un momento cambias el dial de las noticias -que dan pena, por no decir algo mucho peor- y te dejas llevar por la música que alguien pincha lejos de tu coche. En general, un cambio de sintonía así tiene un 85% de probabilidades de terminar con el iPod encendido por la tristeza musical que abunda por doquier, pero hoy ha resultado ganador ese 15% restante. 

Si os digo que hacía al menos de cinco a diez años que no escuchaba esto, me quedo corto. Así que, cuando el inspirado discjockey optó  por pinchar The Captain Of Her Heart, sin quererlo, me inspiró un buen rollo que me duró todo el resto de la mañana. 

The Captain Of Her Heart es otro de esos temas que dignificaron musicalmente a los ochenta con aquel pop elegante, de esmoquin, que frecuentó a mediados y finales de década. Sus responsables, el dúo suizo Double, consiguieron con él el mayor éxito de su carrera con diferencia, escalando hasta el Top 10 en casi todo el mundo con aquel riff de piano que conseguía engancharse como el pegamento, por supuesto sin perder lo más mínimo la compostura. 

El tema recibió pronto versiones diversas, entre las cuales os recomiendo la que hizo la siempre fiable Randy Crawford en 1997. Hay que decir que Double apenas sobrevivió a su exitazo. Al año siguiente lanzaron su tercer álbum, Dou3le, que no consiguió emular las ventas de su predecesor, lo cual motivó la separación del dúo. 

Pero, para entonces, ya nos habían dejado la canción que me alegró esta mañana.



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

martes, 10 de enero de 2012

Success, Interpol, 2010


Tengo que reconocer que para el renombre que tienen los Interpol en el rock alternativo de la última década, no siempre me hacen el peso que cabría esperar. Sin duda alguna, sus discos -escasos, cuatro en total en una década- están llenos de calidad, pero admito que de vez en cuando me parecen un poco cargantes. 

Sin embargo, dicho lo anterior, poseen algunas canciones que son, simple y llanamente, magistrales, algunos de los mejores momentos del indie más reciente. Es el caso de Success, la inmejorable obertura de su último álbum, titulado, precisamente, Interpol. El tema nunca llegó a ser lanzado como single (a mi juicio, una lástima), si bien al menos obtuvo una de las pistas de honor del disco.

¿Pero quienes son los Interpol? Estos neoyorquinos, que iniciaron su periplo en 1998, mantienen una música a medio camino entre el pop, el punk y la new wave, siempre dentro de una notable oscuridad en su sonido. Sus influencias son tales, que incluso en sus inicios llegaron a ser considerados apenas un remedo de los clásicos Joy Division. Evidentemente, son mucho más que eso. 

Ya véis, os dejo con la antítesis de la Píldora de ayer, juerga ochentera en estado puro transformada hoy en algo mucho más siniestro. Pero si quería traer de una vez a los Interpol, me temo que no había otra opción. Seguro que, de todas maneras, os gustará tanto o más.



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

lunes, 9 de enero de 2012

Breakaway, Tracey Ullman, Breakaway, 1983


 ¿Os acordáis de los momentos de revival sesentero que tenía esto en las discos de los ochenta y noventa? Por lo general, sus aires rockabilly acelerados pasados por el filtro de la modernidad eran garantía para dos minutos y medio de diversión en toda la pista: era imposible no animarse a bailar con esto, aunque fuera de manera poco salerosa, como era mi caso. 

Por supuesto, aquellas notas que recordaban a enormes cadillacs y cafeterías llenas de chavales con chaqueta y corbatín,  a veces con tupé, a veces con flequillo, tenían toda la justificación del mundo. Y es que realmente Breakaway era una canción hija de la primera mitad de los sesenta, aquella que apenas acababa de conocer a los Beatles y que aún -especialmente en Estados Unidos- seguía anclada en una versión amable de los salvajes cincuenta.

Compuesta en 1964 por la inefable Jackie DeShannon, tuvo que que esperar casi veinte años para alcanzar el éxito. Y lo hizo partiendo no de su Norteamérica natal, si no de Gran Bretaña, de la mano de una cantante británica que apenas acababa de lanzar su disco de debut. Actualmente, Tracey Ullman es toda una celebridad televisiva en ambos lados del Atlántico, aunque le debió muchísimo a su demoledor inicio con este Breakaway

El tema escaló hasta el cuarto puesto de las listas de éxito de las Islas, y de allí saltó al resto del continente. Por cierto, que una de sus actuaciones (precisamente la que tenéis en el clip) acabó siendo una de las más comentadas y recordadas de la época. ¿Por qué? Pues es de lo más tonto, desde luego, pero fijáos en lo que usa de micrófono. Y es que en el fondo, bien pensado, los ochenta fueron una década en muchos aspectos tremendamente ingenua: algo ideal para divertirse.



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

domingo, 8 de enero de 2012

Breathless, The Corrs, 2000


Tras el arrebato tonto de ayer, pensé que la mejor opción era rescatar a uno de los temas más conocidos de una de las formaciones más recordadas de finales de los noventa y de principios de la década siguiente: The Corrs.
Efectivamente, hacia el año 2000, los cuatro hermanos irlandeses procedentes de la localidad de Dundalk estaban en la cresta de la ola, y llevaban a su espaldas tantos álbumes en el número uno como habían editado en estudio. En septiembre lanzaron su cuarto LP, In Blue, que corrió la misma suerte que sus antecesores.

Como aperitivo, en julio publicaron el single Breathless, el cual, para variar con lo dicho más arriba, también fue número uno absoluto en varios países. Entre ellos España, donde sonaba sin cesar a todas horas, y hasta quisiera recordar una versión remezclada para las discotecas que ya por entonces un servidor empezaba a dejar de frecuentar como antaño.

Breathless mostraba a unos Corrs que cada vez se alejaban más de su original sonido folk y country, aunque paradójicamente el tema se inspiraba en una canción que la cantante de dichos estilos Mary Chapin Carpenter había compuesto años atrás. No obstante, ese distanciamiento de sus raices no fue para nada penalizado por el gran público, casi antes bien lo contrario. Porque, tal vez, Breathless no fuera una gran canción, pero es indudable que había acertado totalmente con los gustos del momento. Y eso también tiene su mérito.



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

sábado, 7 de enero de 2012

Give A Little Love, Bay City Rollers, 1975


Los Bay City Rollers son uno más de los nombres hoy casi olvidados dentro de la historia del rock, a pesar de que durante algunos años, a mediados de los setenta, atesoraron toda una colección de hits entre los que se contaban al menos dos números uno en el Reino Unido, uno de ellos el de hoy. ¿Cómo pudo ser tamaño posible tamaño olvido tras un éxito tan importante?
 
En primer lugar, ya en 1975, nadie que en su sano juicio tuviera el más mínimo respeto por el rock bien hecho y compuesto a conciencia mostraba consideración por los Bay City Rollers. Ni más, ni menos. Tenían sus legiones de seguidores, pero a la manera que hoy los tendrían gentes como los Jonas Brothers o la actualización pseudoerótica de la Hanna Montana, Miley Cyrus. Esto es, bailoteo en la disco o tres minutos de gloria en la radio hasta que otro postor se los acabara robando al cabo de unos pocos meses. Pero nada mínimamente indeleble. 
Y, en segundo lugar, su momento de esplendor se extendió en el vacío habido entre el final del glam rock en 1974 y la explosión punk de 1977. Por entonces, el panorama musical era bastante mediocre en líneas generales, con salvadas honrosísimas excepciones. El punk, una reacción inevitable a tanto aburrimiento por doquier, barrió a todo aquel gran bostezo hasta aniquilarlo por completo. Para más inri, los muchachos del no-futuro sí que dejaron huella, así que acabaron por remachar el destino de grupos como los Bay City Rollers.

Give A Little Love, lanzado en 1975, supuso el punto álgido de la formación escocesa, y recogía en forma de balada el estilo soft, limpio y casi tontorrón del que hacían gala, ideal tanto para padres como para hijos. Por cierto, que en España se lanzó una edición del single de la canción promocionado por ¡la Mirinda! (lo podéis ver pinchando aquí) lo cual ya decía todo del poco problema que daba este grupo a los defensores de la moral todavía en activo en la España de entonces. 

De todas maneras, entre nosotros: para tres minutillos tontuelos, de esos que dan de vez en cuando, tampoco está tan mal, ¿no?

Bay City Rollers – Give A Little Love (por Spotify)


Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

viernes, 6 de enero de 2012

Una estrella en mi jardín, Mari Trini, 1982


Nunca pensé que una canción podía acompañar a un anuncio de cerveza... ¡y encima quedar bien! Efectivamente, lejos de las playas ibicencas, calas bulliciosas o paseos por todo el mundo, resulta que una sencilla fiesta en un jardín en la que se derrama cerveza ha hecho más por la promoción de una marca gallega que cualquier enésima edición a golpe de sol, arena y mar. 

Y, para más inri, ha sido por el efecto tan bien conseguido -por lo surrealista- de colocar el que es, desde luego, el tema más emblemático de una de las cantautoras más famosas de cuantas han habido en el solar ibérico. 

Para muchos, la figura de Mari Trini se equipara a la de otras divas de los ochenta, con extravagantes vestidos y voces tremendamente potentes. Si hay algo de cierto en ello, se debe, precisamente, a que era la imagen de la murciana cuando lanzó en 1982 Una estrella en mi jardín, el álbum que contenía el tema homónimo que terminó por convertirla en una de las figuras más representativas de la música española. 

Sin embargo, su trayectoria era totalmente diferente a la de otras a las que se la comparó. Lo suyo no era el flamenco, ni la copla, ni nada de ello, si no la música de cantautor, en la que ella se había curtido a lo largo de toda la década de los sesenta y setenta. De hecho, su trayectoria vital tiene un capítulo muy peculiar, que se dio cuando, siendo adolescente, el director de cine Nicholas Ray (el de Rebelde sin causa o Johnny Guitar, entre otras) se convirtió en su manager, la llevó a Londres a estudiar interpretación y llegó a coincidir nada menos que con Peter Ustinov, el inmortal Nerón de Quo Vadis

Así que ahora, la próxima vez que veáis derramarse cerveza -sea gallega o no- y se os pase por la cabeza esta canción por la gracia de la publicidad, que sepáis (en el improbable caso de que no sea así) que lejos de la coña, forma parte de la banda sonora de este país. Por cierto, voy a tomarme una birrita para acompañar a la cena. Es lo que tiene tanto hablar del tema.



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.