miércoles, 6 de febrero de 2013

Conquest of Paradise, Vangelis, 1992


Algo es indudable, más allá de las luces y las sombras de toda empresa humana: y es que el Descubrimiento del Nuevo Mundo -al menos el que hizo Colón para la Corona de Castilla, que otra cosa era el que sobradamente habían hecho antes sus moradores e incluso algunos nórdicos tiempo atrás- tuvo toda la épica imaginable. 

Tres navíos que hoy nos parecerían poco más que de juguete hicieron una travesía por el Atlántico en la que no faltaron hasta conatos de motín y muchísima superstición, amén de un almirante que tenía mucho carácter y mucha más ambición personal. Y todo ello en tiempo récord. Harían falta siglos para volver a recorrer aquella distancia en el tiempo en el que lo hicieron la muy veterana nao Santa María (32 años en sus cuadernas para entonces) y las carabelas Pinta (aún más veterana, con 51 años) y Niña

En 1992, como muchos recordaréis, se despertó un auténtico frenesí por el V Centenario del Descubrimiento, una magnífica oportunidad -como otra cualquiera- para transformar la Historia en dinero en movimiento. Fue el año en el que se hicieron coincidir, además, unos Juegos Olimpicos, una Capital Cultural y una Exposición Universal. Muchos fastos, aunque, como buenos representantes del género ibérico, ciertamente movieron parné... pero mucho más del presente entonces que del futuro.Y es que ya se sabe, para qué invertir si podemos simplemente gastar, que siempre da menos dolores de cabeza. 

En cualquier caso, aquel mismo año, al abrigo de toda la Descubrimientomanía, Hollywood produjo una de sus oportunísimas películas en busca de la taquilla -pensad que allí el viaje del ¿genovés? también es un día señalado, el Columbus Day-. Y para ello se sirvió de nada menos que de Ridley Scott, el cual tiró de nombres como Sigourney Weaver o el muy ruso de toda la vida Gérard Depardieu. Por supuesto, Scott hizo servir toda la épica que pudo tener a mano para tan magno film, así que la banda sonora la encargó al siempre fiable Vangelis

Entre nosotros, la música del compositor griego fue lo mejor de la peli. Supo captar perfectamente el espíritu excesivo que quería Scott, y lo transformó en una obra maestra. Incluso los resultados le dieron la razón. Mientras que la película fue un relativo fiasco en taquilla, Conquest of Paradise se marcó varios números uno, entre los cuales destacó por el nivel de ventas el que obtuvo en Alemania. Hoy es uno de los temas más recurrentes de Vangelis, y casi lo único por lo que se recuerda al film. 

Y es que, como todos los que vivimos en 1992, no fue ni muchísimo menos oro todo lo que relució. Si ni a Hollywood le salió bien del todo, imagináos por estos lares. 
 




Hasta la próxima.

2 comentarios:

  1. Aviso para navegantes: Canción "Elephant gun" del grupo Beirut...

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  2. Como habrás podido comprobar, he tomado muy buena nota de tu sugerencia. Espero que te haya gustado el post! Un abrazo, y muchas gracias por el descubrimiento!

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