jueves, 22 de agosto de 2013

Un rayo de sol, Los Diablos, 1970


Píldora agostil nº3. Bueno, supongo que en un blog plagado de entradas de los sesenta, setenta y ochenta, y en pleno periodo canicular, no se nos iba a escapar algo de la Edad de Oro de la canción del verano, ¿no? De hecho, tal vez junto a Eva María de Fórmula V, el de hoy sea nada menos que el himno por antonomasia del género.

Con permiso de Georgie Dann, naturalmente. Igual un día de estos cae y todo, por cierto. ¡Uoh, oh, oh!



Letra de la Píldora (por si aún queda alguien que no se la sepa)

Hasta la próxima. 

lunes, 19 de agosto de 2013

Zapatillas, El Canto del Loco, 2005





Píldora agostil nº2. ¿Os acordáis de cuando hace años no dejaban entrar en algunas discos si se iba con bambas puestas? A juzgar por las pintas macarriles de buena parte de la chavalería existente en las pistas de hoy -acordes con los reggaetones y demás delicatessen musicales pinchadas por DJ's sin amor por su pescuezo- mucho ha cambiado la cosa. Lo curioso del caso es que, todavía en 2005, por lo visto, se exigía etiqueta al entrar, a tenor por la indignación de los muchachos del Canto del Loco, indignación que rentabilizaron enormemente en el verano de aquel mismo año. 


Aunque, pensándolo bien, seguro que era en una de esas discos con Ferraris en la puerta. 




Hasta la próxima.

lunes, 12 de agosto de 2013

Titanium, David Guetta feat. Sia, 2011


Píldora agostil nº1. Debo reconocer que en esta canción queda bien hasta el sampler de Police. Tema ideal para una noche de disco en verano, os dejo con este número uno absoluto de 2012 con el que el francés David Guetta se hizo, si cabe, un poco más rico a costa de hacernos a nosotros sudar a base de bien en las pistas de baile. ¡Que suba el volumen!




Hasta la próxima. 

miércoles, 7 de agosto de 2013

Get Lucky, Daft Punk, 2013


Hoy me voy a conceder un punto de inmodestia. Tal vez de bajo nivel, puede que incluso con un punto de frikismo, pero inmodestia al fin y al cabo. Eso sí, que me la puedo permitir tras varias decenas de miles de horas de escucha musical a las espaldas: lo que se dice curradas a conciencia, vamos. Así que voy a ello. 

Una de las cosas que más nos gusta (y puntito de orgullo nos da) a los melómanos impenitentes es reconocer influencias o sonidos en canciones que no hemos escuchado nunca antes. A veces son más obvias que otras: así que cuando acertamos de lleno en nuestra valoración y además nuestros pacientes y sufridos interlocutores no acaban de reconocer del todo de qué hablamos... aahhh... ahí le hemos dado. Tocamos el cielo de los marisabidillos del rock. 

Cuando escuché en su día por primera vez este Get Lucky de los franceses Daft Punk, lo primero que pensé -y no me abstuve encima de verbalizar con ese punto de pedancia tan irresistible en estas situaciones- fue algo así como "ah, esto suena como los Chic". A ver, no es que sea una conclusión propia de un conocimiento reservado a unos pocos iniciados en nosequé disciplina de arcana sapiencia. Chic fue en su día una de las grandes bandas de funky y disco de finales de los setenta, con un punto de elegancia que hacía gala a su nombre. Un día os pondré Le Freak, o Good Times y enseguida las bailaréis en el comedor... tatareándolas, además. (Nota: tanta inmodestia y tanta tontería, y aún no los he subido al blog. Toma del frasco, Maestro Carrasco).

Mi alegría -y cuando la pedancia llegó a su apogeo máximo, en el rococó de la chulería- fue al comprobar días más tarde que Get Lucky había sido compuesto a medias entre Daft Punk... y Nile Rodgers ¡el guitarrista y alma páter de Chic! ¡Ole, ole, y ole! ¡Pero qué listo es mi niño! ¡El catón con auriculares! ¡La Espasa de los altavoces!

Y aquí tenéis la Píldora correspondiente, semanas después, apagado ya el ardor sabihondo del momento. Por cierto, en el clip podéis ver al mismísimo Nile Rodgers, que no es otro que el guitarrista sesentón de las rastas, junto a los Daft Punk enfundados en sus galácticos cascos y el rapero Pharrell Williams, también co autor de la canción. 

Como colofón mucho más modesto, a diferencia de los Chic, ni se me pasó por la cabeza asociar la canción a éste último. Que, aunque a veces se lo crea, uno no puede saber de todo. 


Y el fantástico mix:







Hasta la próxima.